Al menos 83 empleados del Hospital de Especialidades Pediátricas de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, fueron puestos en aislamiento y sometidos a la prueba de COVID-19.
De acuerdo con medios nacionales y locales -que citaron a la dirección general del hospital-, desde el pasado 2 de mayo, 83 trabajadores fueron enviados a sus casas para cumplir la cuarentena, luego de que se confirmó que hubo contacto con una menor que dio positivo a la prueba de coronavirus.
El pasado 25 de abril, una niña de ocho años ingresó al hospital pediátrico por problemas oncológicos, pero después presentó fiebre y problemas respiratoria. Cinco días después, tras realizarle las pruebas necesarias, se confirmó el diagnóstico por COVID-19.
"Por lo que se informa de inmediato al personal de los diversos turnos que tuvieron contacto con esta paciente, y se indica el aislamiento inmediato", informó la dirección del hospital, según los reportes periodísticos.
Este es el personal que fue puesto en cuarentena tras el diagnóstico:
- 24 doctoras, doctores y enfermas.
- 50 camilleros.
- Ocho empleados técnicos y de radiología.
- Una trabajadora social.
Se trata del segundo grupo de empleados de este hospital puesto en aislamiento. El 19 de abril, 28 trabajadores fueron enviados a sus casas, luego del fallecimiento de una enfermera que se contagió de coronavirus por un familiar.
Ese personal se ha ido reincorporando a sus labores de manera paulatina, conforme los resultados de las pruebas confirman el diagnóstico negativo.
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De acuerdo con el hospital, esta situación ha disminuido al 60% la capacidad de sus labores, y el personal que se mantiene es reasignado.
La Secretaría de Salud de Chiapas reportó que hasta este 4 de mayo, el estado suma 234 casos de COVID-19 -en su mayoría en Tuxtla Gutiérrez, Tapachula y San Cristóbal de las Casas- y 11 decesos.
Otro caso en Veracruz
En Veracruz, José Alberto Beverido De La Huerta es un médico adscrito al área de urgencias de la Clínica Familiar #300600 del ISSSTE en Córdoba. En sus redes sociales denunció que en ese centro hospitalario faltan protocolos para atender a pacientes con síntomas de COVID-19.
Señaló que esa falta de protocolos ya generó que quienes llegaron a una consulta por un dolor de espalda, posteriormente fueran diagnosticados de coronavirus.
Así le sucedió a una mujer que acudió a una consulta médica, pero mientras llegaba su turno para ser atendida se mantuvo en la sala de espera.
Ahí alguien tosía y tosía. Ella no sabía que se trataba de un paciente con síntomas COVID.