“Cuando pase el tiempo de nuestra generación, no seremos recordados por lo difícil de los retos que enfrentamos o por nuestras palabras sino por el valor de nuestras acciones”, se lee en una cruz plateada que fue colocada este fin de semana en el predio en donde murieron los exgobernadores de Puebla, Martha Erika Alonso y Rafael Moreno Valle, junto con otras tres personas al desplomarse el helicóptero en el que viajaban hace un año en Santa María Coronango.
Este 24 de diciembre se cumlen 12 meses de este hecho que dio un giro en la vida política de Puebla y a la nacional y que aún no se sabe qué originó la caída de la aeronave, pues la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) aplazó para el primer trimestre del 2020 las conclusiones finales de las investigaciones en las que participan extranjeros.