PUEBLA, Puebla.— La desaparición de Juan Ignacio, un joven cuyo paradero se desconoce desde que intentó tomarse una selfie frente a una densa capa de espuma blanca en el dren de la presa de Valsequillo, en Puebla, ha puesto al descubierto la contaminación en la zona, atribuida a empresas fabricantes de jabón.
Verónica Mastretta, representante de la asociación civil Dale la Cara al Río Atoyac, señaló en entrevista que la espuma alcanza hasta cinco metros de altura y es altamente tóxica porque contiene químicos como fosfato.