#Perfiles: Los 4 candidatos que se disputan Veracruz

Es la segunda ocasión que busca la gubernatura de Veracruz con la bandera de Morena y, también, es la segunda vez que pide licencia para separarse de la diputación federal que ganó en la elección de 2015, cuando obtuvo 30,000 votos en su distrito, sobre los 21,000 de su más cercano contendiente, del PAN.

Durante su primera contienda para gobernador, quedó en el tercer lugar con 26.2% de la votación. En esa competencia de 2016, el ganador fue Miguel Ángel Yunes Márquez, del bloque PAN-PRD, con 34.4% de los sufragios.

Asiduo a la lectura, se define como un político de izquierda. Fue activista juvenil del Partido Mexicano Socialista y se unió a Morena desde que el partido fue conformado por el dirigente nacional y ahora candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador .

En su trayectoria, ha combinado su inclinación por la política con estudios en ingeniería mecánico-eléctrica en la Universidad Veracruzana, así como con dos maestrías, una en Manchester y otra en el Instituto Politécnico Nacional (IPN).

Ha sido docente universitario y a sus 50 años asegura que tiene la capacidad para mejorar el destino de Veracruz bajo los esquemas de Morena.

Su candidatura fue casi tan sorpresiva como su renuncia a Morena, partido que la llevó a una diputación local. En el Congreso estatal, quedó como independiente desde el 1 de diciembre de 2017, hasta que en marzo pasado solicitó licencia a su curul y, tras un viaje relámpago a la Ciudad de México para reunirse con el dirigente nacional del Partido Nueva Alianza (Panal), Luis Castro, regresó a Veracruz para registrarse por esa fuerza como candidata a la gubernatura.

Esta maniobra le ha valido a la aspirante —originaria de Minatitlán— ser calificada de traidora. En tanto, ella niega haber cometido alguna traición y asegura que dejó Morena porque no estuvo de acuerdo con prácticas que consideró antidemocráticas, como la imposición del sentido del voto en el Legislativo veracruzano. Además, afirma haber quedado inconforme con la exigencia de que entregara la mitad de su dieta como legisladora.

Ahora con el color turquesa, la licenciada en Arquitectura, de 47 años, es la única mujer que competirá por la silla grande de Veracruz.

A sus 41 años, ya fue dos veces alcalde de Boca del Río y una vez diputado local. Siempre lo ha sido bajo las siglas del PAN, partido al que ingresó su padre, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares , después de renunciar al PRI en 2004.

Se define como una persona disciplinada que sabe cumplir sus objetivos —casi todos los días corre o nada a primera hora— y, justo por eso, confía en obtener los votos de los veracruzanos. Para sustentar su certeza, dice que no solo cuenta con el respaldo de la alianza PAN-PRD, sino con los resultados en sus gestiones como alcalde del municipio turístico más importante de la entidad. Con ese mismo argumento, enfrenta las críticas de quien lo acusa de querer ser un "heredero" de la gubernatura que ahora ocupa su papá.

Es licenciado en Finanzas Internacionales por la Universidad de Miami y fue el único precandidato que se registró en la interna del PAN, por lo que fue ratificado como abanderado único y posteriormente recibió el respaldo de PRD y MC.

Su hermano Fernando es actualmente alcalde en la ciudad de Veracruz y su familia tiene empresas diversas que han sido objeto de señalamientos y críticas. Los detractores de los Yunes los vinculan con posibles actos de enriquecimiento ilícito, pero hasta ahora no se les ha comprobado formalmente ninguna acusación.

Aunque comparte apellido con él, el candidato de la alianza Por un Veracruz Mejor (PRI-PVEM) no es familiar del actual gobernador, Miguel Ángel Yunes Linares. Su familia es de Perote, de donde fue alcalde en 1998, y ha mantenido peso político y económico en la zona al ser dueña de una de las principales caleras locales, Santa Emilia.

Licenciado en Administración por el ITAM y aficionado a la lectura, a escuchar música y a ver partidos de futbol, fue designado candidato de unidad para el proceso 2017-2018 luego que, en 2016, su partido le pidió ceder y apoyar al entonces abanderado, Héctor Yunes Landa .

A sus 48 años, se define como un político alejado de los conflictos y que busca atender la problemática del estado. Y aunque reconoce que la "marca PRI" quedó resentida por el mal desempeño de algunos gobernadores, asegura que está del lado correcto para ejercer como gobernador y por eso solicitó licencia a su cargo como senador , que inició en septiembre de 2012.

El también dos veces diputado federal presume que ha logrado gestionar recursos federales para Veracruz como no ha hecho ningún otro legislador en los últimos años, por lo que entre sus planes está buscar una estrecha coordinación con el Congreso de la Unión.