#Perfiles: Ellos son los 5 que quieren gobernar Puebla

Es la única mujer que participa en esta elección. Ha sido criticada por buscar heredar el poder que dejó su esposo, Rafael Moreno Valle , como gobernador de Puebla el año pasado.

Sin embargo, esta mujer de 45 años ha intentado en todo momento desmarcarse de la influencia política de su marido, asegurando que su tiempo ya pasó y que ella ha construido una carrera propia.

Incluso, considera que es misógino que sus contrincantes hagan referencia a su persona como “esposa de...”.

Martha Erika Alonso es la apuesta de la coalición Por Puebla al Frente, integrada por PAN, PRD, MC, Compromiso por Puebla y Pacto Social de Integración. Se trata de los mismos partidos que impulsaron a Moreno Valle en la elección de 2010.

Se hizo de la candidatura porque, supuestamente, resultó mejor posicionada que el exalcalde de Puebla, Eduardo Rivera, en una encuesta del Comité Ejecutivo Nacional panista. No obstante, el partido no cuenta con archivos que lo prueben, según respondió a una solicitud de información hecha por ADNPolítico.

La panista carece de experiencia en cargos de gobierno o legislativos, pero cuenta con una trayectoria política en la que destacan dos momentos: como presidenta del DIF estatal y como dirigente estatal de su partido. Desde 2015 se desempeñó en la operación política como secretaria general del PAN de Puebla y su imagen empezó a posicionarse a partir de su trabajo como primera dama en la administración de Moreno Valle (2011-2017).

Es maestra en Comunicación Pública por la Universidad de las Américas Puebla. También estudió Diseño Gráfico en la Universidad Iberoamericana.

El senador con licencia también debutará como competidor a un cargo de elección popular este 1 de julio.

Su experiencia legislativa la debe a que el PRD, su expartido, lo impulsó por la vía plurinominal en dos ocasiones. En el año 2000 fue designado diputado federal y en 2012, senador de la República.

Después de 23 años de militancia, renunció al partido del sol azteca en marzo de 2017. Aunque ha asegurado que no hizo pública su simpatía por el proyecto presidencial de Andrés Manuel López Obrador en búsqueda de una candidatura, fue tomado en cuenta en la elección interna de Morena.

En una encuesta que supuestamente aplicó ese partido para medir la popularidad de cinco aspirantes para abanderar la coalición Juntos Haremos Historia —a la que están sumados PT y PES—, Barbosa resultó el más conocido.

No obstante, su nominación no gustó a todos. Personajes como el abogado Abelardo Cuéllar o el académico Enrique Cárdenas —quienes también aparecieron en la supuesta encuesta— han considerado que es “igual de corrupto” que otros políticos a los López Obrador ha criticado antes.

Barbosa es considerado un personaje polémico, pues como senador protagonizó diversos pleitos. Entre ellos, calificar de espía y corrupto a su exaliado Rafael Moreno Valle, quien a su vez lo acusó de haber cobrado moches a alcaldes poblanos a cambio de gestionarles recursos.

Este político de 59 años es licenciado en Derecho por la UNAM.

Es considerado un perfil ligado Rafael Moreno Valle. Chaín Carrillo trabajó en su administración como secretario de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico y, hasta diciembre de 2017, ocupó el mismo cargo en la administración del actual mandatario, Antonio Gali Fayad.

Se le ha cuestionado si su postulación busca dividir el voto en el PRI y beneficiar al PAN, pero el exfuncionario estatal ha garantizado no ser “comparsa de nadie”.

El PVEM se decidió por él en medio de jaloneos para que el partido no abandonara en esta elección a su aliado tradicional, el PRI.

Aunque no milita en ningún partido político, desde 2011 ha trabajado con el grupo morenovallista. Incluso pretendía conseguir una candidatura en el frente que encabeza el PAN este 2018, pero por su promoción anticipada y por adjudicarse el logro de atraer la construcción de la industria militar a Puebla, salió del gobierno en diciembre de 2017.

Chaín Carrillo tiene 42 años. Es aficionado al futbol y a los deportes extremos. Es economista por la UNAM.

No es la primera vez que aspira gobernar Puebla. En las elecciones de 2010 y 2016 intentó convertirse en el abanderado de su partido, el PRI, pero lo logró hasta ahora.

La postulación de Doger se dio cuando Jorge Estefan Chidiac, un político cercano al candidato presidencial José Antonio Meade, rechazó ser nominado.

Doger es el único de los cinco que compiten este 1 de julio por la gubernatura de Puebla que ha ganado una elección.

La primera fue en 2004, cuando ganó la alcaldía de Puebla para el periodo 2005-2008 con 49% de los votos emitidos, un total de 244,208. La segunda fue en 2012, cuando se convirtió en diputado federal por el distrito 6 con cabecera en la capital del estado. Fue el único priista que ganó en las urnas en esa ciudad.

Sin embargo, el también exrector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) enfrenta el desgaste de la marca PRI. Por primera vez, ese partido figura en el tercer lugar en las encuestas.

El riesgo de quedar en esta posición es latente, pues el Partido Verde y Nueva Alianza se negaron a ir en coalición con el PRI para respaldar a Doger.

Es médico cirujano partero por la BUAP. También tiene una maestría en Ciencias Fisiológicas por la misma institución.

Antes de ser nominado por Nueva Alianza como candidato a suceder a Antonio Gali Fayad, Romero Carreto se desempeñaba como titular de la Notaría Pública número 5 de Huejotzingo, Puebla.

Es un personaje polémico porque, en el sexenio de Rafael Moreno Valle, fue suspendido durante seis meses en su actividad notarial por supuestas anomalías.

Al ser cuestionado sobre esa inhabilitación el 11 de marzo, cuando registró su candidatura ante el Instituto Electoral del Estado (IEE), aseguró que nunca surtió efecto por un amparo que promovió para echarla abajo. El amparo no está ganado, sino en revisión en el Tercer Tribunal Colegiado en materia Administrativa del Sexto Circuito.

En 2012, el portal Animal Político señaló al ahora candidato del Panal de haber sido el notario que escrituró al secretario de Obras Públicas de Mario Marín (2005-2011), el ahora prófugo Javier García, todas sus propiedades posiblemente adquiridas con recursos de procedencia ilícita.

Nueva Alianza no ha explicado bajo qué método de selección determinó que Romero Carreto era su mejor opción para competir en esta elección.

Romero Carreto es licenciado en Derecho por la Escuela Libre de Derecho de Puebla. También tiene una maestría con especialidad en Derecho Internacional y Europeo por la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica.