Respecto al tipo de datos que les deberán ser compartidos a las autoridades electorales, el protocolo señala que son de tres tipos:
El primero es la existencia de problemáticas de inseguridad: “La violencia o delincuencia grave, en los casos que estas condiciones impidan o afecten la realización de los trabajos en campo necesarios”.
El segundo son problemáticas sociales: “Situaciones de tensión o conflicto entre distintos grupos sociales que se localicen en un territorio en específico e impidan o afecten la realización de los trabajos en campo necesarios”.
Por último deberán ubicarse y compartirse información sobre “problemas con la presencia de crimen organizado: situaciones de tensión o conflicto entre distintos grupos delictivos que se localicen en un territorio en específico e impidan o afecten la realización de los trabajos en campo”.
Además se establece la necesidad de que la mesa de coordinación respectiva clasifique en tres niveles los riesgos.
El “nivel 1” consiste en la mera identificación de zonas, distritos o municipios que se encuentren en una condición “latente a complicarse o a reactivarse, en caso de haber tenido antecedente de problemática”.
El “nivel 2” será el de mediación y se concretará en los lugares “en donde exista una complicación que podría resolverse” con la participación de alguna de las autoridades que integren las mesas.
En un “nivel e” será de intervención y se aplicará en las zonas, distritos o municipios donde la problemática requiera de la actuación “inmediata y coordinada entre las autoridades del Estado y/o de seguridad pública correspondientes”.
El INE pasará reportes
De acuerdo con el documento, habría al menos 27 actividades en campo que, por su naturaleza, pueden ser susceptibles de presentar alguna situación de riesgo para su desarrollo.
Estas se ubican dentro de tareas como ubicación de casillas seccionales, mesas directivas de casillas seccionales y capacitación electoral; actividades registrales (credencialización); campañas; documentación electoral, distribución y fiscalización.
En ese tipo de labores el INE detectará situaciones riesgosas y también proporcionará información, pero sólo a sus oficinas centrales y básicamente se buscará la ubicación de hechos concretos, no análisis como el caso de las autoridades de seguridad.
Así, deberá reportar: entidad; fecha y hora del suceso; tipo de conflicto y clasificación de la situación de riesgo en ese momento; descripción precisa del suceso (circunstancias de modo; tiempo, lugar y, en su caso, autoridad que intervino).
Además deberá informar si se cuenta con evidencia documental o grafica; la autoridad que hace el reporte y observaciones.