Actualmente, el PVEM es la quinta fuerza política de México, sólo por arriba del Partido del Trabajo (PT), el otro aliado de Morena en la Coalición Seguimos Haciendo Historia que postuló y triunfó con Sheinbaum. Pero la jornada del 2 de junio lo dejó en una nueva categoría.
Con el 8.31% de votos podría aspirar a unos 400 millones de pesos anuales de financiamiento público, que se sumarán a los cerca de 8,853 millones de pesos que ha gozado por concepto de prerrogativas, al menos desde 1997, es decir desde hace 27 años.
También contará con nueva fuerza en el Congreso. En el Senado pasará de tener 8 posiciones que tiene hoy, a cerca de 15 y por primera vez ganó cuatro senadores de mayoría: dos en San Luis Potosí –donde desplazó a Morena, al que no le funcionó a competir por separado en la entidad y quedó fuera–, uno en Oaxaca –que le quitó al PT–, y uno en Chiapas.
Y en la Cámara de Diputados, el número de sus curules podría quedar entre 67 a 77, pero la asignación será materia de disputa, pues aunque el conteo rápido del Instituto Nacional Electoral (INE) pronosticó esos rangos, la bancada podría no ser tan numerosa, pero si registrar un incremento considerable.
La disputa se centrará en que el Verde no ganó ni uno de los 300 distritos por sí solo, todo lo que obtuvo fue en Coalición, en tanto que en votación a diputados federales quedó por debajo de cuatro partidos. Además, expertos electorales estiman un posible error en las cifras calculadas por el conteo rápido, mismas que habrían sobreestimado al PVEM.
Sin embargo, la fuerza del PVEM para el próximo sexenio es innegable, pues también en los estados ha concretado su fuerza: en 2012, ganó su primera gubernatura con Manuel Velasco en Chiapas –quien concluyó en 2018–, y en 2021 obtuvo la segunda, con San Luis Potosí a cargo de Ricardo Gallardo.
Ahora, en estas elecciones, va de nuevo por el control de Chiapas, pues el virtual gobernador electo, Eduardo Sánchez, prácticamente es del PVEM, aunque se pasó a Morena.
Para el profesor-investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Luis Eduardo Medina Torres, en realidad el PVEM no es un partido ambientalista, ni ecologista, sino una franquicia electoral.
“Sin un programa real en defensa del medio ambiente ni conducta legislativa acorde con esos postulados, en realidad es una fuerza electoral al servicio”, explica.
Esto, es, en ayuda del aliado en turno, aunque sus votos no hayan sido significativos. Sólo en su primer disputa presidencial ha acudido solo a las urnas, con su primer líder y fundador, Jorge González Torres como candidato, y obtuvo 1.48% de los votos, por lo que perdió el registro.
En 2000, apoyó a Vicente Fox en la Alianza para el Cambio, y no hay datos disponibles del porcentaje de votos que aportó debido a que fueron considerados como una sola fuerza.
Para las elecciones intermedias de 2003, ya sin alianza con el PAN, con el que rompió apenas llegó Fox al gobierno, pues no le abrió espacios en el gabinete, el PVEM alcanzó 6.55 % de los votos.
En las disputadas elecciones de 2006 erró y se alió al PRI con el perdedor Roberto Madrazo, y no con Felipe Calderón, así que sólo quedó en 2.65% de los votos, mismos que hubieran inclinado la balanza entre el panista y Andrés Manuel López Obrador, quien quedó a 0.56% de votos de distancia.
En los comicios para elegir Cámara de Diputados en 2009, el Verde quedó con 7.18 % de los votos –muy cerca de su peso actual– y en 2012 apostó por el ganador, el priísta Peña Nieto en la Alianza Compromiso por México y obtuvo 6.44% de los votos.
Pero en 2018 apoyó otra vez al PRI, con el candidato José Antonio Meade, apenas le aportó 5.19% de los votos y ambos perdieron.
Sin embargo, apenas resultó derrotado éste, el PVEM cambió de estrategia y se fue en alianza legislativa con su adversario en esas elecciones, pero que resultó ganador, el presidente Andrés Manuel López Obrador y la Coalición Juntos Haremos Historia, que integraron Morena, Partido del Trabajo y Encuentro Social (PES).
Así, este año los verdes cumplieron un sexenio de alianza legislativa con Morena, aunque hayan sido adversarios en la elección presidencial pasada.
Y resultado de las elecciones del 2 de junio pasado, el PVEM, gracias a su porcentaje de votación Nacional Emitida (VNE) alcanzada, que es la que se utiliza para determinar el financiamiento de los partidos, podrá acceder a más recursos.
Además contará con más diputados y senadores que en la 65 Legislatura que está por concluir, posiciones que ganó en 2018 de la mano del PRI aunque haya perdido en su apuesta presidencial. Al final ganó en la mesa, al aliarse a Morena en el Congreso.