La frase se entiende al que ver que más de la mitad de su vida ha estado involucrada tanto en movilizaciones sociales como en la política. Desde los 17 años ha participado en movimientos y organismos ciudadanos para mejorar la condición de vida de la población y ahora lucha por gobernar la capital del país, siguiendo los pasos del presidente Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum.
Como estudiante de la licenciatura en Economía en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) se fue a vivir a una de las colonias con mayor pobreza en la entidad porque quería “transformar la realidad y combatir las desigualdades”. Entonces llegó a la colonia San Miguel Teotongo, uno de los 47 barrios que conforman la Sierra de Santa Catarina, y se quedó.
“Desde ese momento yo dije, yo me voy a vivir a la colonia con más pobreza de esta ciudad y desde allí empezar una lucha por la transformación. Estoy hablando de la década de los 80’s, desde ese momento considero que empecé a luchar por el derecho a la ciudad”, cuenta la política de 60 años de edad.
De ahí continuó su paso por la lucha social. Ha sido dirigente del Frente en Defensa de la Sierra de Santa Catarina y de la Unión de Colonos de San Miguel Teotongo. También fue coordinadora de mujeres del Movimiento Urbano Popular y la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (UPREZ), organizaciones de izquierda dedicadas a apoyar al sector indígena y obrero. De hecho, asegura, que si no fuera política sería campesina.
La vida política de Brugada
Ya en los 90, Brugada entró de llenó a la política. Primero con el PRD al que se unió en 1995. Con ese partido fue diputada local, federal y delegada en Iztapalapa en 2009, por primera vez. La contienda fue controvertida debido al conflicto entre las corrientes internas del partido: Nueva Izquierda e Izquierda Democrática Nacional.
La primera, comandada por ‘Los Chuchos’, Jesús Ortega y Jesús Zambrano, que apostaba por la exdiputada federal Silvia Oliva, mientras que la segunda –fundada por René Bejarano– iba con Brugada. El conflicto llegó al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), quien ordenó revocar la candidatura de Brugada.
Para ese entonces, ya gozaba del apoyo el entonces excandidato presidencial –ahora presidente– López Obrador, quien elaboró una estrategia para que la economista llegara a Iztapalapa, por lo que pidió votar por Rafael Acosta ‘Juanito’, y al ganar renunciara a su cargo y se lo cediera a Brugada, como al final sucedió.
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En 2012, cuando terminó su mandato, renunció al PRD. En 2014 se sumó a Morena, el movimiento fundado por López Obrador, a quien conoció –según cuenta– en 1991, durante la marcha del éxodo por la democracia.
“Ahí conocí ahí conocí a Andrés Manuel López Obrador, en el 91 me parece, cuando viene con la marcha del éxodo por la democracia y atraviesa por esta zona donde está San Miguel Teotongo, que es la entrada a la ciudad, cerca de la autopista México-Puebla. Llega la caravana que traía Andrés Manuel López Obrador en este entonces por la democracia en Tabasco y lo recibimos, recibimos a los tabasqueños, nos conocimos y desde ese entonces emprendimos pues un acercamiento. Así que desde allí fuimos caminando”, afirma.
Desde entonces tuvo distintos cargos de representación popular, el primero fue como consejera ciudadana, pero ha sido desde jefa de manzana hasta diputada federal, local, y constituyente. Durante la administración de Marcelo Ebrard, como jefe de gobierno del entonces Distrito Federal, también se desempeñó como procuradora social.
“Eso me ha permitido pues conocer la ciudad, pero mi origen es comunitario, yo me fui a donde no había nada y sigo viviendo allí por compromiso, digamos por convicción, no por compromiso sino por convicción social, porque yo decidí que mi vida, que iba yo a dedicarme al 100 a esta tarea de transformación”, señala.
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Como alcaldesa de Iztapalapa, cargo al que llegó por segunda ocasión en 2018 y fue reelecta en 2021, Brugada Molina puso en la mira uno de los proyectos estrella: Las Utopías. Actualmente se puede ver a la economista de 60 años hasta en las salas de cines, con un documental sobre estas Unidades de Transformación y Organización Para la Inclusión y Armonía Social.
El proyecto nació precisamente en San Miguel Teotongo, donde está su hogar. La economista contó a Expansión Política que cuando era universitaria, un grupo de estudiantes que tenían una escuela provisional ante la falta de ellas, pidieron que les dieran clases. “Yo me conmoví y dije ‘yo tengo que ir ahí’ y así fue como llegué a San Miguel Teotongo”, narra.
Ahí empezó con trabajo comunitario, con una perspectiva de poner lo público por encima de lo privado y de la defensa de las áreas verdes. “Allí surgieron lo que hoy hicimos política pública en Iztapalapa, las Utopías, es decir ahí surgió ese sueño de transformación de espacio público por un espacio digno donde la población pudiera ejercer sus derechos”, dice.
Brugada pidió licencia a su cargo como alcaldesa, a partir del 16 de septiembre pasado, durante un periodo de 60 días.