Morena y PT exigen que la ministra Norma Piña deje su cargo
Los legisladores recriminaron a la ministra Norma Piña sentar al líder priista Alejandro Moreno “Alito” con los magistrados que pueden resolver la elección federal, en caso de ser impugnada.
Legisladores de Morena y del Partido del Trabajo (PT) anunciaron que presentarán ante la Comisión Permanente del Congreso un punto de acuerdo para exigir a la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, que renuncie a su cargo.
Acusaron a la juzgadora de haber violado el Código de Ética del Poder Judicial Federal y haber puesto en duda su imparcialidad, por su actuar en medio de la crisis que vivió en diciembre la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en la que tres magistrados dieron un golpe para orillar a la salida del magistrado Reyes Rodríguez Mondragón de la presidencia.
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Fue en ese marco y para impedir esa salida que la ministra se habría acercado al líder del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Alejandro Moreno Cárdenas, quien participó en una cena a la que Piña invitó a todos los integrantes del TEPJF, en un intento para calmar la crisis interna y frenar el golpe que tres magistrados dieron al entonces magistrado presidente del organismo, para hacerse de la presidencia, en la que quedó la magistrada Mónica Soto.
El senador morenista Israel Zamora Guzmán alertó que la gravedad estriba en sentar a “Alito” con los magistrados que pueden resolver el destino de la elección federal, en caso de ser impugnada.
“La ministra presidenta actuó como cabildera de Moreno para sentarlo con los magistrados, que en determinado momento podrían determinar la nulidad de la elección presidencial. Es grave. No hay autonomía, se pone en duda que el Poder Judicial, a través de la ministra Norma Piña actúe sin interés, con imparcialidad”.
En tanto, el petista Benjamín Robles rechazó que el caso sea similar al exministro Arturo Zaldívar y las reuniones que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha confirmado que sostuvo para ”tratar” casos de interés del gobierno, pues eso -dijo- fue parte del ejercicio del poder público.
“Se dicen tantas cosas, dimes y diretes. Lo que yo puedo aquí es, con toda claridad, defender el ejercicio del poder público del presidente López Obrador. Lástima que el último día de septiembre está pronto y él se tendrá que retirar”, sostuvo.
Los diputados y senadores de Morena y PT dijeron que inscribieron un punto de acuerdo en la Comisión Permanente del Congreso para subir el caso a debate y hacer esa solicitud, lo que no apareció enlistado ni fue abordado en la sesión.
En rueda de prensa refirieron que existe un Código de Ética del Poder Judicial Federal aprobado por el Pleno del Consejo de la Judicatura, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el Pleno de la Sala Superior del Tribunal Electoral.
En este se indica que “este tipo de reuniones se debe realizar siempre en las instalaciones de la Corte, en las instalaciones del Tribunal, es el artículo 2.4 de este Código de Ética. Viola entonces la ministra Piña su Código de Ética Judicial y la prudencia es el primer valor de alguien que se dedique a la impartición de justicia”, acusó el diputado de Morena, Hamlet García.
De acuerdo a versiones publicadas por Milenio, con base en mensajes que intercambiaron por WhatsApp la ministra Piña y el magistrado Felipe Fuentes Barrera, --uno de los que buscaron la salida de Reyes--, la juzgadora habría insinuado que si insistían en remover al entonces magistrado presidente podrían salir a relucir cosas, pues “tienen mucha cola que les pisen” sus compañeros Soto y Felipe de la Mata.
Fuentes Barrera –antes cercano al PRI, hoy a Morena- fue también presidente del TEPJF y antes de ser magistrado fue juez en materia común a nivel federal por lo que al terminar sus funciones regresará al circuito judicial, bajo el mando de la ministra Piña.
“Y allí está el problema. La ministra Piña sabe que el magistrado Fuentes regresará bajo su mando a la adscripción, a la ciudad y a la materia que ella decida. Lo puede castigar y mandarlo como magistrado en materia penal a una ciudad peligrosa o lo puede premiar y dejarlo aquí en el primer circuito en la Ciudad de México a impartir materia civil. Por eso es importante que defendamos la verdadera y auténtica independencia judicial”, dijo García.
Tanto García como Zamora diferenciaron ese caso del ahora ministro en retiro Zaldívar, quien se separó de la Suprema Corte para apoyar a la campaña de Morena “conforme a sus convicciones políticas”.
“No es el caso de la ministra Piña, quien desde el Poder Judicial está haciendo campaña a favor de una candidata a la Presidencia de la República”, acusó Zamora.
Robles Montoya (PT) aseguró que Zaldívar “sí tuvo la decencia de renunciar a su posición en la Corte para sumarse a un proyecto político, sin comprometer la independencia del Poder Judicial”.
Por eso exigió la renuncia de Piña y “que siga haciendo política si eso es lo que quiere, pero fuera de la Suprema Corte de Justicia de la Nación” pues a su juicio “parece más una extorsionadora o una sicaria, que una jurista. Quizás más que Poder Judicial, con Norma Piña podríamos llamarle el cártel judicial”, concluyó el petista.