El Zócalo se comenzó a pintar azul, algo que contrastó con lo que generalmente se veía y se sabía, pues desde hace años se conoce que la plancha de la Constitución es de la izquierda.
Ahí fue donde Cuauhtémoc Cárdenas se manifestó en contra de la caída del sistema en las elecciones de 1988 y donde un año después surgió el Partido de la Revolución Democrática (PRD); ahí también Andrés Manuel López Obrador se movilizó en contra de los resultados electorales en 2006 y 2012 y donde Morena lo ha usado para sus eventos principales.
Ahora ese Zócalo fue tomado por los candidatos de “derecha” y sus simpatizantes: Santiago Taboada, para la jefatura de Gobierno, y Xóchitl Gálvez, para la presidencia de la República.
No fue de lo único de lo que se apropiaron los panistas, también tomaron el discurso que puede considerarse de “izquierda” por defender ideales, como la igualdad social, la democracia y los derechos de los ciudadanos, como la población LGBTI y los trabajadores.
“He recorrido el país, he sentido el dolor y desesperanza de la gente, he escuchado y abrazado a mexicanos que han sido maltratados en estos años oscuros y difíciles, a jóvenes que dicen oportunidades”, dijo Xóchitl Gálvez, candidata a la presidencia, ante un Zócalo y calles aledañas llenas de personas vestidas de rosa, azul, rojo y amarillo.
La candidata recordó a las madres buscadoras, pues dijo que estas mujeres claman en el desierto para encontrar a sus hijos; también nombró a los obreros, trabajadores y profesionistas; al mismo tiempo los asistentes de la concentración gritaban “justicia, justicia, justicia”.
“Vamos a ganar para llevar medicinas a los enfermos, agua a los sedientos y atención a quienes viven en la pobreza. Vamos a ganar para sacar a los más pobres de la pobreza, para hacer una clase media fuerte. Vamos a ganar para unir a las madres con sus hijos y para reconciliar a las víctimas con la justicia. Vamos a ganar para cuidar nuestro aire, bosques y suelos y para proteger a la tierra que es nuestro hogar”, declaró la contendiente.
También recordó a la comunidad LGBTI, quienes, aseguró, demandan atención y buscan terminar con la discriminación, y las feministas, quienes señaló que también quieren terminar con el patriarcado.
Lo mismo hizo Santiago Taboada, quien dijo que hay que mandar al presidente Andrés Manuel López Obrador a su rancho: la Chingada.
“La esperanza cambió de manos”, gritó el panista mientras recordaba que el Zócalo “lo ha visto todo”, pues desde hace años, dijo, se ha defendido las causas del México justo y libre.