Los momentos en el debate
Ya durante el segundo debate, Xóchitl Gálvez cambió radicalmente su estrategia y salió a la ofensiva contra Sheinbaum.
En más de una ocasión, mostró un cartel con la leyenda “Amig@, date cuenta. Claudia miente”, razón por la moderadora y periodista Adriana Pérez Cañedo tuvo que recordar a las candidaturas que no podían mostrar ningún cartel fuera de su tiempo.
Además, la hidalguense, se mostró más suelta, más “Xóchitl”, como su equipo de campaña adelantó y se refirió en todo momento a la morenista como “la candidata de las mentiras”.
Ello, al recordarle a quien durante este ejercicio se definió como “honesta”, que miente, dado que dijo que vivía en un departamento rentado, pero evadió responder dónde quedaron los recursos de sus cuatro casas.
También, le mostró una fotografía en la que se ve a su exesposo, Carlos Imaz, recibiendo dinero. "Esta es la foto de su exmarido robando dinero; eso sí es un delito".
Gálvez Ruiz aprovechó parte de la llamada “bolsa de tiempo” para dejarle claro a la exjefa de gobierno de la Ciudad de México, que a ella “ningún hombre me da instrucciones”.
“A diferencia de la candidata de las mentiras ningún hombre me da instrucciones, decido por mí. Los programas sociales se quedan”, enfatizó.
Así inició la pelea por el segundo lugar en la carrera por la Presidencia inició, por lo que la candidata presidencial Claudia Sheinbaum enfrentó, ahora si, dos fuegos en el segundo debate, en que ella, Xochitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez, se trenzaron en ataques.
La opositora Gálvez y el candidato del partido naranja Máynez hicieron el 1-2 para acusar de favoritismo a las empresas de familiares de Sheinbaum,y señalar a su familia de sacar recursos a paraísos fiscales, a su exesposo de corrupto, de “robarse” su casa, a sus gobiernos de no invertir en vivienda, en infraestructura hidráulica y hasta tomar dictado al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Pero de todo, lo que perceptiblemente la sacó de balance, fue la fotografía de su exesposo Carlos Imaz, cuando recibió dinero del empresario Carlos Ahumada, “ver al marido robando eso si es un delito”, le dijo Gálvez.
“Ese caso ya se ya se vio muchíiisimas veces… es algo bastante viejo que ya fue aclarado muchas veces”, atajó la morenista, de quien Gálvez admitió: “me apena llamarla narcocandidata”.
“La corrupta Xóchitl Gálvez propone la privatización de la energía... hicieron negocios sucios con energías limpias”, se defendió de uno de tantos ataques la abanderada de Morena.
De su oponente sacó presunta corrupción en construcciones realizadas en la alcaldía Miguel Hidalgo, entidad que gobernó; recordó la información ya mencionada de que hubo 17 contratos de sus empresas mientras ella era funcionaria de la Comisión de los Pueblos Indígenas.
Y le espetó decisiones del expresidente Vicente Fox: “Él está en su rancho, yo me mando sola”, dijo la senadora con licencia.
La salida
Sin importar "el marcador", los seguidores morenistas ya tenían definida a la ganadora del debate.
Vieron pasar de salida a Xóchitl Gálvez, pero ni la reconocieron, así que tampoco pudieron increparla.
Y esperaron, esperaron casi nueve horas antes y después del debate, para felicitar a Sheinbaum, quien les dio gusto.
Tras el encuentro y a la salida, la morenista se bajó de la camioneta para abrirse paso entre apretujones y subir a improvisado templete, desde donde les dirigió un mensaje: “La esperanza sólo es posible en la acción, la esperanza sólo es posible cuando se deposita el voto”, arengó para pedir que voten y no se confíen.