Por ejemplo, la casa de Tlalpan que ocupó durante 30 años fue escriturada a nombre de su hija, Mariana Ímaz Sheinbaum, ello luego de que se promovió un juicio “por prescripción positiva”. Se trata de una figura establecida en el Código Civil de la Ciudad de México en la que se puede apropiar de un buen, después de haber vivido de manera pacifica y continua, la cual en este caso fue resuelta el 29 de noviembre de 2018, solo seis días antes de que la morenista asumiera su cargo como jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
En su gira por Tamaulipas, la candidata a la Presidencia de la República, consideró como una "falsedad" lo revelado por MCCI.
“Lo que salió ayer de mexicanos por la corrupción, es la verdad un absurdo tremendo, la verdad me dio risa cuando leí el artículo. Es pura falsedad”, dijo este martes.
Para la candidata, es normal que en las familias se hagan transferencias de propiedades.
"Poner situaciones que son parte de la normalidad de las familias como si fuera algo malo", indicó.
En su opinión, está incrementándose la guerra sucia, sin embargo, destacó que no les está funcionando.
“Quieren arreciar la guerra sucia, pero no les está funcionando, eso es lo novedoso, que la gente ha despertado, no se tragan estas mentiras, calumnias que se hacen y sobre todo nosotros siempre aclarar cuando se presenta esto", destacó.
Las propiedades
En 2018, Sheinbaum informó que tenía dos departamentos en la alcaldía Coyoacán. Uno era de 90 metros cuadrados y otro de 80, el primero lo adquirió con un crédito y el segundo mediante una herencia y un préstamo.
Uno de los departamentos fue escriturado, mediante donación, también a su hija Mariana Ímaz Sheinbaum. Esa propiedad había sido adquirida en 2011 y estaba valuada en 1 millón 800,000 pesos.
La casa de Morelos, que había sido declarada por Sheinbuam, quedó a nombre de su hijo Rodrigo.
Respecto al otro departamento, que Sheinbuam reportó en su declaración patrimonial, MCCI no logró determinar a nombre de quién está.