Tabasco, en juego el "laboratorio" de Morena en el sureste y tierra de AMLO

El interés también es económico. La refinería Olmeca, ubicada en Dos Bocas, Paraíso, que según la Secretaría de Energía alcanzará su pico de producción en los próximos 4 años, y el Tren Maya, dos de los principales proyectos de López Obrador se suman a otros del sector energético o la llegada de empresas como la japonesa Sumitomo Electric Wiring Systems, para impulsar el crecimiento.

El secretario para el Desarrollo Económico y la Competitividad, Federico García Mallitz, calificó como un logro importante que Tabasco se haya consolidado como el estado del país con mayor crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) por habitante, con un 30.2% entre 2018 y 2022, de acuerdo al análisis del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA).

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Sin embargo, pese al aumento de la ocupación laboral, la entidad sigue entre los primeros lugares de desempleo y no ha logrado reducir su tasa de informalidad, que cerró en 58.7%, mientras sigue luchando por fortalecer al sector primario.

Quien gane las elecciones y se convierta en gobernador o gobernadora dispondrá de un presupuesto anual superior a los 60,000 millones de pesos y una deuda pública que se ubicó en 5,335 millones de pesos al cierre del 2023.

Descontento social y preferencias electorales

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que el grado de satisfacción general de la ciudadanía con los servicios públicos básicos y bajo demanda, en el ámbito nacional, pasó de 48.2% en 2021 a 50.0% en 2023.

En ese sentido, Tabasco fue el último lugar con el 39.6%. Es decir, que seis de cada 10 tabasqueños están descontentos por deficiencias en la recolección de basura y el agua potable, los baches en las calles y hasta fallas en los servicios de salud. A esto se suma una percepción de inseguridad de 69.5% hasta 2023.

A pesar de que esa insatisfacción está ligada al trabajo de los gobiernos estatal y municipal, siendo Morena el partido que tiene en sus manos el Poder Ejecutivo y 15 de 17 ayuntamientos, las preferencias electorales no se han visto muy impactadas por este indicador.

La alternancia tabasqueña

La entidad es altamente participativa cuando de votar por presidente o gobernador se trata. En las elecciones de 2012 y 2018, alrededor del 70% de los electores salió a las urnas y en ambas ocasiones votó por la “alternancia”.

El PRI había ganado siempre, siendo su último gobernante Andrés Granier Melo, quien estuvo preso por desvío de recursos de 2013 a 2019, hasta que fue exonerado. Arturo Núñez Jiménez, del PRD, fue el primero en llegar por una opción diferente al tricolor, pero terminó su gestión señalado por actos de corrupción, un desaseo financiero y una crisis de seguridad.

Adán Augusto López Hernández ganó en 2018 con el 61% de los votos, aunque pidió licencia en 2021 para unirse al gabinete federal. Ese mismo año, Yolanda Osuna Huerta también triunfó 6 a 1 en los comicios por el ayuntamiento de Centro, la “joya de la corona” tabasqueña.

Ahora, en 2024, las encuestadoras apuntan a una preferencia de entre 40 y 60% para Morena en las alcaldías y a nivel estatal con la alianza con PVEM y PT.

En ese contexto, la apuesta de Juan Manuel Fócil, del PRD; Lorena Beaurregard de los Santos, de PRI-PAN, y Minés de la Fuente Dagdug, de Movimiento Ciudadano, es precisamente convocar a quienes desaprueban el trabajo de la presente administración para que voten por otro cambio.

“En definitiva Tabasco es estratégico para Morena porque aquí nació el movimiento de Andrés Manuel López Obrador. Más allá de los cargos públicos en juego, federales y locales, se vive un contexto de inseguridad y el desencanto de la gente con el gobierno actual y, sin duda, también el choque entre dos grupos del mismo partido con visiones diferentes”, señala Carlos Castellanos Morales, maestro en Derecho con experiencia electoral.

El especialista hace alusión a las diferencias entre el grupo “May”, en referencia al candidato de Morena Javier May, y los “adancistas”, seguidores del exsecretario de Gobernación y aspirante a la candidatura morenista a la Presidencia, que se disputaron internamente las candidaturas, aunque prevaleció el primero.

Son afines a Adán Augusto López las dos alcaldesas que buscan reelegirse en Centro y Nacajuca, contrario a la política de López Obrador, que se ha pronunciado en contra de esta práctica. El impulso a Yolanda Osuna y Sheila Darlin Álvarez, respectivamente, no ha sido bien recibido por los “fundadores”, que ven con recelo la subsistencia del grupo del gobernador con licencia.

“Yo sí creo que puede haber un voto diferenciado, no será tan sencillo. Este año el presidente no estará en las boletas. Incluso podría haber abstencionismo y ese desencanto tiene que ver con un gobierno y alcaldes muy cuestionados. Aunque hagan el llamado a votar 6 de 6, sus propias bases están desencantadas con algunos sectores que están participando en el proceso”, advierte el abogado.

Además acota que en esta entidad se gesta un “laboratorio” del que han salido reformas que levantaron muchas críticas, como la llamada “Ley Compadre” que permitía adjudicar proyectos sin licitación y la “Ley Dedazo” que eliminó la elección de delegados, cambios que el propio partido Morena ahora promete revertir, como estrategia de campaña.

Una oposición fracturada

PRI, PAN y PRD intentaron conformar una coalición, que no se logró. Los dirigentes sostuvieron pláticas, en varias ocasiones anunciaron que era cuestión de días y hasta horas para hacerlo oficial. También convocaron a MC, cuyos líderes dejaron claro que no pretendían ninguna alianza.

El Sol azteca fue el primero en apartarse, decidió ir sólo en todos los cargos. En consejo estatal con carácter de electivo reservó algunos espacios, pero sus militantes se inconformaron con la intención de postular a externos.

El PRI y el PAN esperaron hasta el último minuto para registrar como candidata común a Lorena Beaurregard de los Santos y también van juntos en cuatro municipios y algunos distritos locales.

La ruptura quedó de manifiesto cuando el pasado 18 de marzo, la representación electoral del PRD apoyó la decisión del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco (IEPCT) de anular completa la lista de 14 candidatos plurinominales a diputaciones locales del blanquiazul por haber incumplido en una postulación con una acción afirmativa en favor de la comunidad LGBT.

La dirigente estatal panista, Jemima Alonzo Que, acusó al otrora partido aliado de ser “comparsa” de Morena y “meterle el pie” en la contienda. “Creo que es una represalia política porque no nos sumamos a su candidato (Juan Manuel Fócil) y sí pudimos concretar la candidatura común con el PRI”, dijo.

A pesar de eso, se dijo confiada de que los tribunales le darán la razón y que se podrá la “sorpresa” en las urnas, pues el panorama podría cambiar en cualquier momento porque aún quedan casi dos meses de campaña por delante.

En 2021, la elección inmediata anterior, los morenistas se llevaron 487,136 votos; los perredistas alcanzaron un distante segundo lugar con 126,870; PRI se fue al tercero con 74,961. El PVEM obtuvo 63,951 y MC, 35,311.

El PAN y el PT hoy apuestan a alcanzar el 3% de los votos y a recuperar la acreditación local que les permita obtener prerrogativas.

Seguridad, el gran reto

“Más allá de si los resultados han sido los esperados, Tabasco había estado muy abandonado por muchos años”, expresa el rector de la Universidad Olmeca, Emilio de Ygartua y Monteverde, al resaltar que los proyectos federales han traído una “esperanza de desarrollo económico”, pero no se puede esperar que se convierta en un estado industrializado por completo.

El académico refirió que si bien en la década de los 80 se vivió un “boom” petrolero, esto quedó en el olvido y poco a poco se fue perdiendo la importancia que se tenía en el plano nacional, lo que cambió con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia.

Destaca que la expectativa en las elecciones son importantes, sobre todo por los retos que enfrenta el estado: el resurgimiento del sector agroindustrial, a la par del fortalecimiento del energético, daños ambientales por la actividad petrolera, una crisis climática reflejada en la erosión de sus costas y el combate a la inseguridad.

Sobre esto último, la directora de Análisis y Estadística de Observatorio Ciudadano Tabasco, Julia Arrivillaga Hernández, indica que de 2019 a febrero de 2024, suman 2,145 homicidios dolosos en el estado, una cifra mayor a la reportada en todo el gobierno de Arturo Núñez Jiménez.

Dice que con estos datos la diferencia es de 18%, dado que “en la pasada administración se registraron 1,816 asesinatos, que ya era un número alto”.

Desde diciembre de 2023 comenzó una ola de ejecuciones que ha ido escalando. Por seguridad, cinco candidatos locales y uno federal ya pidieron protección a las autoridades y la Diócesis de Tabasco ha solicitado replicar en lo local el Compromiso por la Paz.

La activista agrega que a la par hay otros delitos que también hay que atender, como el robo con violencia y a negocios, y los de género, principalmente la violencia familiar y aquellos de tipo sexual.

Cuestiona los resultados del operativo “Tabasco Seguro” y sostiene que el gobierno del estado debería dar “un informe de la situación real en materia de seguridad, porque no convence su explicación de que hay bandas locales que por disputas provocan tantas muertes”.

Por ello, exige a los candidatos que hagan público si tienen elaborado un plan con estrategias sólidas para abatir a la delincuencia. “De lo contrario van a llegar a ciegas”, advierte.