INE paga más por contratar servicios
El caso de la contratación y fallas en la entrega de la vestimenta es el bache más visible que ha enfrentado el INE con proveedores, pero no es el único que se ha vivido en el último trimestre en la etapa del “nuevo INE”, que se refiere al de la nueva consejera presidenta, Guadalupe Taddei, desde hace casi un año.
Quizá el que generó más estrés institucional fue la contratación del servicio de voz y datos indispensable para la integración de casillas (y sus tareas asociadas: visita y reclutamiento de ciudadanos, además de capacitación electoral); el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), e incluso los conteos rápidos presidencial, federal y estatales, pues todos requieren tener telefonía celular e internet con cobertura nacional y sin fallas.
Entorno a esa contratación, en un solo trimestre se han acumulado los atorones: una licitación con fallo declarado desierto; un nuevo proceso y contratación de un proveedor (Element Telecom S.A. o Dialo); posterior inicio de procedimiento de rescisión de contrato. Y ahora, con premura, adjudicación directa de contrato al nuevo proveedor: Radiomóvil, para evitar riesgos al proceso electoral.
En el caso de los materiales de comunicaciones, el retraso se generó ante el incumplimiento de la firma Element Telecom, que ofreció la entrega de hasta 34,134 celulares con servicios integrales de voz y datos y 16,670 servicios sólo de voz y datos para equipos ya en propiedad del INE. En total, se pactaron hasta 50,804 servicios, pero el 26 de enero falló en la entrega y el ocho de febrero se declaró definitivamente imposibilitado.
Así, el INE recurrió a la opción B: Radiomóvil, la firma competidora, propiedad del empresario Carlos Slim.
Sin embargo, en cerca de tres meses el costo de ese servicio se encareció en 47 millones 484,168 pesos con relación a lo ofertado en noviembre por esa misma empresa, y en primera convocatoria. Hoy logró la adjudicación directa del contrato por el monto deseado.
Licitaciones fuera de tiempos
El INE comenzó una de estas licitaciones en noviembre pasado, y el 30 de ese mes Radiomóvil ofertó el servicio por 129 millones 908,110 millones de pesos. Pero el proceso se declaró desierto el 6 diciembre, pues ni esa firma ni la competidora, Absoluteteck-Telmov entregaron dispositivos móviles para pruebas técnicas.
En la segunda convocatoria, en diciembre, en que participaron Radiomóvil Dipsa y Element Telecom, ambos presentaron equipos y pasaron la evaluación técnica.
En sus contrataciones, el INE evalúa cinco rubros, por un sistema de puntos y porcentajes: capacidad del licitante; experiencia y especialidad; propuesta de trabajo y cumplimiento de contratos. Por último, asigna un puntaje también al monto de la oferta económica.
Sin embargo, como ya existe al menos una licitación documentada por el Órgano Interno de Control (OIC) del INE, la asignación de puntajes puede ser producto de un error, o incluso una irregularidad.
En este caso Radiomóvil obtuvo la evaluación más baja en “experiencia y especialidad” –pese a ser un histórico proveedor del mismo servicio para el INE– pues la convocatoria exigió personal para atender incidencias y expertos en el manejo de los módulos, y la empresa, pese a su expertise, erró: dos de cuatro personas carecían del perfil requerido, no se documentó el dominio de la herramienta, ni presentó un organigrama de personal que respondería incidentes.
Esa valoración a la baja a Radiomóvil marcó el destino del fallo, que favoreció a Element Telecom, sobre todo en dos evaluaciones: cumplimiento de contratos y por haber presentado la oferta más baja: 164 millones 625,346 pesos con IVA, propuesta sostenida en todo el proceso y en cuya documentación no consta que haya habido rectificación del monto por error de cálculo.
Sin embargo, al final se firmó el contrato con esa empresa por sumas mínima y máximas superiores a las asentadas durante el proceso, por lo que al menos estaría en duda el hecho de que hayan realizado la mejor oferta económica.