¿Qué retos tiene ser candidato presidencial a sus 38 años?
Representar a una generación. Somos una generación que ha sido condenada por la clase política, no sólo la mexicana, sino la global, a sufrir la precariedad en todos los terrenos: en el terreno laboral, en el terreno de vivienda, en el terreno de accesibilidad a servicios, a salud, a seguridad social. Y creo que el reto de representar a esa generación es voltear las cosas y, además, no hacerle a los más jóvenes, a los niños, a las niñas, lo que nos hicieron a nosotros.
Poner en el centro el principio de justicia intergeneracional en materia de medio ambiente, de derechos para las niñas y los niños y revertir este tema que se dio a partir de nuestra generación. Fuimos la primera generación que le tocó, y creo que ese es el tema que urge revertir en el mundo y, particularmente, en México, generación como de crisis.
¿La apuesta será por los jóvenes votantes como lo hacía Samuel García y Mariana Rodríguez?
Sí les vamos a hablar a esa generación, lo decía, es un centro estratégico de la campaña. Yo pienso que yo no tengo que decir que soy joven para hacerlo. Además, Samuel es un poco más joven y Mariana es mucho más joven. Ellos tienen otra conexión, mucho más orgánica creo yo con los jóvenes.
¿Y cuál será su estilo en la campaña?
Yo lo que le quiero aportar también a la campaña como diferenciador es sensatez. Soy de esos millones de mexicanos que no se representan en la histeria que hay entre Morena y el PRIAN.
A mí no me gusta ese espectáculo de histeria que nos dan todos los días en la polarización. Y creo que una tercera vía tiene que ser una vía sensata, que le haga sentido a las personas, que le parezca elocuente lo que se discute, que sea muy de causas. Y otra cosa, pues ligereza.
Las precandidatas Claudia Sheinbaum y Xochitl Gálvez llevan meses en una campaña, ¿cómo acelerar para que los ciudadanos lo conozcan?
Yo siempre he creído que la trampa no es ventaja. Tengo compañeros que en algunas ocasiones sacaron mejores calificaciones que yo copiando los exámenes. Y yo siempre preferí hacer las lecturas y ir hasta donde me diera. Prefiero respetar la ley, prefiero respetar los tiempos legales, predicar con el ejemplo.
Las personas que dicen que ahorita hacen trampa y llegando al poder, se van a regenerar y van a actuar con apego a la legalidad, no es cierto. Y yo creo que la gente va a valorar eso porque además tantos meses en campaña implican un costo económico.
¿Quién paga esos espectaculares, esos mítines? Se pueden pagar de tres lugares: de hacer compromisos con privados que van a comprometer sus decisiones en seguridad, en salud, como ha pasado en años; de hacer compromisos con gobiernos para robarse el dinero de la gente, o del crimen organizado".
Yo prefiero tener autonomía a la hora de tomar las decisiones en la Presidencia de la República.
Las precandidatas cierran entre escándalos, usted cierra o comienza, con una ruptura en Jalisco. ¿Qué pasa con el gobernador Enrique Alfaro?
Yo llego y me tengo que hacer cargo de las circunstancias previas a mi precandidatura. En el caso de Enrique Alfaro, él había marcado una distancia con Movimiento Ciudadano. Y creo que se había desmarcado de muchas de las cosas que se habían venido construyendo. Yo le apuesto que en mi caso particular, Enrique va a reconocer, en mí, en mi discurso, en mi plataforma, una opción que a él lo represente.
Estoy muy orgulloso de lo que se ha logrado en Jalisco. Ahí sí que el PRI y el PAN son partidos testimoniales ahora. Ahí sí que se logró derrotar el bipartidismo (...) Creo que hay muchos logros que hay que defender y que yo voy a defender en la contienda presidencial y que eso también nos va a poder hacer ganar Jalisco.
Estará entre dos fuegos de candidatas mujeres competitivas, ¿se siente en desventaja por su género?
Fíjate que no. A una mujer le cuesta el doble o el triple llegar a una misma posición de poder que un hombre. Es impresionante que en un país como éste tengamos hoy una contienda con dos mujeres a la Presidencia de la República y, en mi caso, eso es una cosa que no puedo dejar de respetar. Ya entiendo a Samuel García y por qué creía que se puede ganar la elección; yo también creo que se puede ganar la elección. Hay muchas cosas que ellas no representan y que nosotros sí vamos a representar y hay mucho tiempo para revertir los temas.
No soy ajeno a la adversidad, no soy ajeno al lugar en el que empiezo, no soy ajeno del reto que significa darme a conocer, pero también contrastó y también soy objetivo, tenemos estudios, encuestas... No creo que haya un consenso en la opinión pública de que la elección está definida.
Ahora sí que como los deportes, las elecciones se definen en el terreno de juego, se definen en la contienda, en el contraste. Confío en nuestros atributos, confío en que en la mayoría de los temas no solamente tenemos más congruencia y mejor historia, sino una mejor propuesta, más integral y creo que se va a dar una sorpresa en el país.
Pero, su candidatura arranca abajo…
No me da miedo arrancar de ahí. Ahí arrancó Enrique Alfaro en 11 puntos cuando fue la candidatura en Jalisco. Samuel arrancó con 8 en Nuevo León. Creo que tengo la confianza de que podamos arrancar a partir del 1 de marzo con potencia, con una estrategia correcta, vamos a revertir esta fotografía actual de la contienda.
Entonces, ¿su estilo no será el "fosfo-fosfo" de Samuel García y Mariana?
Samuel y Mariana me caen muy bien. Les tengo un cariño especial a ellos, a sus entornos familiares. Han sido muy generosos conmigo a lo largo de la vida, no nada más en la parte política.Reconozco en ellos, aparte un ejemplo, en el servicio público. Creo que el gobierno de Nuevo León ha hecho un gran papel. En el caso de Mariana, en un tema que para mí es el más importante, que es el de niñas y niños, creo que darle esa dignidad (...) pero creo que también la originalidad se nota.
Uno de los problemas que tienen las candidatas (Sheinbaum y Gálvez) es que tienen que fingir ser quiénes no son porque a una la convencieron de dejar de ser carismática para ser presidenciable y está haciendo el ridículo. Y a la otra la convencieron de hacerse carismática y está haciendo el ridículo.
"Hay que ser quien uno es. Hay que serle fiel a tus convicciones, a tu estilo, a tu forma de ser (...) mi estilo va a ser el de la sensatez, el del respeto y el de serle fiel a la persona que he sido toda mi vida".