Además de haber aprovechado tiempos previo al arranque del proceso electoral para promover a sus candidatos, Morena también utilizará el tiempo de precampañas, lo que le permitirá a sus candidatos tomar más ventaja frente a los de la oposición.
“Morena llega con ventaja a la contienda presidencial y también llegará con ventaja en los candidatos a gobernador”, agrega Carrera Barroso.
La oposición frente a la desventaja
El escenario se complica si se toma como base que, según los sondeos en medios, Morena es el favorito en al menos cinco de las nueve entidades que estarán en disputa: Tabasco, Morelos, Puebla, Veracruz y Chiapas. Pero en su bastión, la Ciudad de México, se vislumbra una competencia reñida con el Frente Amplio por México, mientras que en Jalisco, las tendencias favorecen a Movimiento Ciudadano y solo en Yucatán y Guanajuato la oposición se perfila para retener esos gobiernos.
Para Arturo Espinosa, ante las preferencias y la ventaja que ha tomado Morena, la oposición deberá dar tiros de precisión si quiere mantener Yucatán y Guanajuato, de lo contrario, Morena ampliará su dominio.
“Deben definir candidaturas realmente competitivas y que no sean favoritas de los dirigentes o del partido, sino que sean las que realmente tienen posibilidades de ganar. Eso fue lo que pasó con Xóchitl, ella no era la favorita de los partidos, no era la que tenía el apoyo de las dirigencias, pero es la que mostraba o muestra que puede ser competitiva”, explica.
Otro reto que tienen los partidos y candidatos del Frente Amplio por México es diferenciarse de Morena y mostrar a los ciudadanos que “aprendieron” de sus errores que les llevaron a perder elecciones en procesos pasados.
“Tienen que distinguirse o mostrar que son diferentes a los que está haciendo Morena. Y mientras en Morena están haciendo procesos simulados, procesos fuera de la ley, procesos en los cuales hay división interna, hay pleitos y uno mete el pie a el otro, en el Frente tienen que demostrar que ellos pueden ser democráticos y que han entendido el mensaje de la ciudadanía, que se renovaron, que estos seis años les sirvieron para entender que tienen que hacer las cosas diferentes”, agrega Espinosa.