En las elecciones federales y locales de 2024 se avizora un riesgo “muy alto” de que se violen todas las normas electorales que garantizan equidad, que el presidente Andrés Manuel López Obrador tenga injerencia en las campañas y que se usen los recursos públicos con fines clientelares.
En menor grado, pero también existe un “alto” riesgo de que el crimen organizado interfiera en el proceso electoral con agresiones a candidatos, con imposición de abanderados o con operación de campañas de sus abanderados aliados, según el análisis de la consultora Integralia, que encabeza el exconsejero electoral Luis Carlos Ugalde.