A casi dos décadas del voto en el exterior
Yuri Beltrán Miranda, aspirante a ocupar una vacante en el Consejo General del INE, reconoce que México es el segundo país con la segunda diáspora más grande del mundo, después de la India y a pesar de tener esa enorme población migratoria, fue hasta 2005 se habilitó el derecho de los mexicanos a votar desde el exterior.
Refiere que actualmente, a casi dos décadas de ello, se han celebrado decenas de votaciones locales, incluidas las tres presidenciales, y se reconoce que el voto en el exterior puede ser tan seguro como el que se emite en territorio nacional.
Aunque la reforma del 2014 permitió, por vez primera en la historia, credencializar en el extranjero y actualmente, más de un millón de connacionales cuentan con su mica para votar, considera que los números “siguen siendo modestos”, de ahí que se busca dinamizar el voto en el extranjero.
De acuerdo con Beltrán Miranda, México debe avanzar para contar con una legislación que permita las condiciones para que los más de 12 millones de mexicanos en el extranjero puedan sufragar en cada elección.
“Cada reforma ha querido ampliar el nivel de participación y eso, como objetivo de la reforma (2023), a mí me parece positivo”, indica y establece que la reforma 2023 impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obardor modifica dos aspectos del voto en el extranjero:
-Facilita la inscripción en el listado nominal al permitir otras credenciales y
-Amplía el número de instrumentos de emisión del voto, lo cual en la práctica venía sucediendo.
Tal es así que en las elecciones de Estado de México y Coahuila, se podrá votar desde el extranjero a través de tres modalidades por correo, internet o por vez primera, de forma presencial.
Beltrán considera que el problema del "Plan B" no es que se pueda votar con la matrícula consular en lugar de la credencial para votar, como lo hacen en las votaciones norteamericanas.
“El problema radica en que se debe tener claro que todas las personas que pudieran votar estén previamente inscritas en la lista nominal de electores. Si esto no es así, sí corremos un gran riesgo de que se vote dos veces y eso sí, dañaría la integridad del sistema”.
Dichos vs hechos
Para contrarrestar las afirmaciones de los consejeros del INE, Morena presentó el documento “Dichos vs hechos del Plan B de la Reforma Electoral”.
A través de su representación ante el INE, rechazó que votar con matrícula consular o pasaporte reste certeza a la votación.
Aclaró que lo único que hará la Cancillería es revisar la autenticidad de los pasaportes y, en su caso, garantizar a nuestros connacionales la posibilidad de votar sin contratiempos, por lo que de ninguna forma “tocaría” el padrón de residentes en el extranjero.
Ello, dado que los mexicanos residentes en el exterior ya cuentan con un documento de identidad pasaporte, que fue elaborado bajo estrictas medidas de seguridad internacionales.