Lo más recomendable es que no haya reforma electoral
Para el consejero electoral José Roberto Ruiz, de aprobarse la iniciativa de reforma electoral del Ejecutivo, el país experimentaría los mayores retrocesos en esta materia, de ahí que la tarea será emprender nuevas batallas para poder avanzar en la consolidación de la democracia.
“Vamos a presenciar retrocesos que otras generaciones les costaron la vida. En los 90s cuando el PRD y la oposición lucharán porque los votos se cuenten bien. Creo que si se logra confirmar ese escenario de avalar retrocesos, se tienen que emprender nuevamente las batallas, para recuperar lo perdido”, destaca,
De tal suerte, considera que “lo más recomendable” es que no se apruebe una reforma electoral, dado que, con la actual, se pueden llevar a cabo los procesos federales del 2024.
“Lo que tendría que hacerse para no afectar al INE y la equidad entre las fuerzas políticas, pues sería por completo esa iniciativa. Realmente solo rescato el intento de disminuir a nivel local el número de diputaciones locales, dependiendo de la población que exista, porque lamentablemente sí hay congresos locales muy grandes”, expuso.
Ejemplificó el caso del congreso de Veracruz, que cuenta con 50 diputaciones y 30 distritos locales, respectivamente, cuando a nivel federal hay 20 distritos federales.
Enumeró tres aspectos centrales de la iniciativa que afectarían directamente la autonomía del INE:
-La eliminación del servicio civil de carrera, lo cual es perjudicial, dado que se trata de funcionarios electorales que han logrado una alta especialidad, dado que se busca contratar personal eventual.
“No se necesita ser muy perspicaz para saber que se contrataría a operadores políticos del gobierno”, anotó.
-La elección de consejeros y magistrados mediante voto popular vulnera considerablemente la autonomía de ambas autoridades electorales, porque “para ganar elecciones se requieren estructuras partidistas”.
- El INE ya no tendría la administración y actualización del padrón electoral, pero la iniciativa constitucional no dice a quién se le encargaría esa atribución, aunque “tampoco se necesita ser muy perspicaz para imaginar que se iría al gobierno, al Ejecutivo”.
Y entre los elementos que afectarían la equidad entre las fuerzas políticas está el supuesto modelo de representación “pura”, con 32 listas plurinominales, una en cada entidad federativa, con lo que las minorías legislativas tendrían menos posibilidades de alcanzar diputaciones federales.
Lo anterior, porque “hoy los partidos llamados pequeños con todos los votos de toda una circunscripción, logran meter diputaciones, pero si se atomiza esa votación, estado por estado, no les va alcanzar para meter diputaciones”.
Otro ejemplo que afecta la equidad sería suprimir el financiamiento ordinario a los partidos políticos nacionales, porque es evidente que para hacer política se requiere recursos y hay institutos políticos que reciben menos, lo cual contrastaría con el partido Morena.
Y respecto a la marcha del próximo domingo, dijo que “no puedo hablar por mis colegas, tendría que preguntarles a ellos, pero creo que el México que queremos es de libertades. Entonces, creo que debemos de respetar este tipo de manifestaciones que son bienvenidas en un país democrático”.