De tal suerte, indicaron que el plan para frenar la violencia del país debe darse en plena coordinación institucional con municipios y gobiernos estatales, y deberá tener resultados medibles en el corto, mediano y largo plazo para que México recupere la tan anhelada paz social.
Dicho plan tendrá como prioridad aplicar la ley en contra del crimen organizado, el cual controla 40% del territorio nacional, el doble de lo que tenía en 2018, de acuerdo con organismos de inteligencia de Estados Unidos.
Además, deberá combatir la impunidad, la cual alcanza el 97% de los delitos en todos los órdenes, especialmente en homicidios dolosos, y detener el avance de los grupos delincuenciales, los cuales han desplazado a 380 mil mexicanos, de acuerdo con datos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la Cruz Roja y las Naciones Unidas (ONU).
Las dirigencias del PAN, PRI y PRD llaman a la actual administración a investigar y castigar los feminicidios, las violaciones y los secuestros de mujeres, los cuales, indicaron, “crecen” al amparo de la política de abrazos, no balazos. Ejemplo de ello es que diariamente son asesinadas 10 mujeres.