Ricardo Anaya: encontré pruebas de mi inocencia y de lo "corrupto" que es AMLO

“O sea que López Obrador me quiere meter a la cárcel 30 años con una historia de puras mentiras. Andrés Manuel, te has convertido en lo que tanto criticaba: en un mentiroso y corrupto, en un tirano que tuerce la justicia para sus venganzas personales”, expuso.

“Y ese sí que es un pacto 'fuchi caca' por donde quiera que lo veas”, añadió Anaya Cortés, al dejar claro que Lozoya Austin fue quien sí recibió 10 millones de dólares de la empresa Odebrecht.

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“O sea, (Lozoya) debería estar en la cárcel y debería regresar el dinero, pero hizo el pacto con López Obrador y lo dejaron en libertad y lo están dejado quedarse con el dinero”, detalló Anaya

“¿A cambio de qué? Pues muy fácil, de que Lozoya diga que sí recibió el dinero, pero que él no se lo quedó que se lo dio, casualmente, a los adversarios de López Obrador, como yo, por ejemplo. Así él queda como un angelito y López Obrador me quiere meter 30 años al bote”, agregó.

Capítulo 1 de 4

Ricardo Anaya detalló que tras revisar una a una las 135,388 hojas del expediente es "fácil" advertir que la mayoría de ellas son “paja” y que el objetivo central era confundirlo.

Sin embargo, asegura que en la parte en la que se le menciona hay más pruebas claras de su inocencia, razón por la que decidió presentar cuatro capítulos, “de aquí a la audiencia”.

En una primera acusación, la declaración original de Emilio Lozoya precisa que el 8 de agosto de 2014 le habrían entregado los 6 millones de pesos en la Cámara de Diputados.

El panista aclara que ese día fue viernes y que no pudo haber estado en San Lázaro para recibir tal dinero porque viajó a Querétaro, donde asistió al teatro y a una boda: “Lo puedo demostrar porque hay videos, fotos cientos de testigos”.

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Anaya comentó que, al venirse abajo esa primera declaración, se procedió a cambiar la fecha y se le acusó de que asistió a la Cámara de Diputados “la primera semana de agosto”, por lo que el resto del expediente “lo dejaron igualito, cambiaron la fecha nada más para que cuadrara su versión”.

El 6 de marzo de 2014 –recordó– había solicitado licencia al cargo, esto decir, cinco meses antes de su supuesto ingreso a la Cámara de Diputados.

“O sea, son tan mensos que en la misma carpeta está la prueba que demuestra mi inocencia”, indica.

El político señala que se le acusa de haber recibido el soborno para que votara a favor de la reforma energética, cuando él llevaba toda su vida impulsándola.

“El gobierno de López Obrador me acusa de haber recibido un soborno en agosto de 2014, o sea que le compraron el voto a alguien que ya no tenía voto o le pagaron alguien por un voto que emitió siete meses antes (…) Así de estúpida en la acusación”, ironizó el panista.

Otra de las inconsistencias que, de acuerdo a Anaya encontró en el expediente, es referente a que un miembro del Estado Mayor entró por la puerta de la Cámara de Diputados, ubicada en la calle de Emiliano Zapata, bajó al estacionamiento subterráneo y le entregó el dinero.

Para desmentir esas “falsedades”, el expresidente nacional panista solicitó a la Cámara de Diputados el registro de las personas que ingresaron al recinto, del 8 al 10 de agosto de 2014, para saber si él, el supuesto ayudante de Lozoya, Norberto Gallardo, u Osiris Hernández entraron a San Lázaro como dice la acusación.

“No existe registro alguno, ni de solicitud ni de autorización de ingreso al estacionamiento cubierto de basamento de ninguna de las tres personas referidas Norberto Gallardo, Osiris Hernández y Ricardo Anaya durante el periodo comprendido Del 1 de agosto al y el 10 de agosto de 2014”, dice la respuesta de la Cámara de Diputados que mostró Anaya.

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Y sobre el presunto ingreso del auto blanco por la calle Emiliano Zapata, le respondieron que “los accesos vehiculares para visitantes se encuentran sobre avenida ingeniero Eduardo Molina (Puerta 3) y sobre Rovirosa (Puerta 4), siempre y cuando cumpla con los protocolos establecidos y exista disponibilidad”.

Ricardo Anaya también solicitó conocer si “el señor Gallardo, como miembro del Estado mayor presidencial, podía tener acceso a la cámara” y la respuesta fue: “Ningún miembro del grupo agrupamiento policiaco y ningún vehículo con funciones de escolta puede entrar porque eso está prohibido en los lineamientos de la Cámara de Diputados publicados en la gaceta parlamentaria”.

Además, la Cámara de Diputados reconoció que Anaya ya no tenía acceso porque dejó de ser legislador, razón por la que dio de baja el corbatín, 469 e inhabilitó la tarjeta de proximidad 469369, “o sea ya no era diputado y no tenía acceso a la Cámara de Diputados”.

Así, “por donde lo vean, no había manera de qué el supuesto enviado de Lozoya entrara al estacionamiento y está clarísimo que yo no estaba ahí”, remata el también exlegislador, quien presentará los capítulos 2 y 3, este miércoles y jueves, mientras que el 4, lo hará, previo a su audiencia.