Las sanciones para quienes realicen dichas acciones serán de uno a ocho años de prisión y multas de hasta 2,000 Unidades de Medida y Actualización (UMA), que es cerca de 226,000 pesos actualmente.
Sin embargo, se enfatiza que ni consumo ni la posesión para uso personal de estos productos constituirán alguna infracción.
Esta reforma responde a la modificación constitucional avalada en 2024, donde se prohibió los vapeadores en todo el país.
La reforma también prohíbe la producción, distribución y enajenación de sustancias tóxicas, precursores químicos y drogas sintéticas no autorizadas legalmente, así como el uso ilícito del fentanilo.
Además, se incorpora la facultad a la Secretaría de Salud para realizar contrataciones consolidadas de medicamentos, equipo médico de alta tecnología y otros insumos para la salud.
Y se incluye a la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed) al sistema de salud y se establecen nuevas disposiciones para disponer de los recursos del Fondo de Salud para el Bienestar.
En la discusión, los legisladores se centraron en la prohibición de los vapeadores: mientras Morena y aliados alertaban de riesgos a la salud por el consumo de los vapeadores, los partidos de oposición sostuvieron que beneficiaría al crimen organizado.
Fue el caso de la panista Mayuli Martínez Simón, quien acusó que Morena las presenta como un acto de salud pública, pero en realidad es “un regalo" al crimen organizado.
Explicó que lo que se necesita es regular el uso de los vapeadores y de los cigarrillos electrónicos, pero no prohibirlos, pues recordó que algo semejante paso con las bebidas alcohólicas y los cigarrillos.
“Los vapeadores no van a desaparecer porque Morena lo crea. El consumo no se va a eliminar por un decretazo, lo único que va a desaparecer es el mercado legal y quién llena este vacío, pues los mismo grupos que controlan el robo de combustible y todo producto que el Estado mexicano no le entre a la regulación”, declaró.
El senador Alfonso Cepeda Salas explicó que con esta reforma no se busca criminalizar el vapeo, sino de privilegiar la salud. Señaló que hay evidencia internacional de que los vapeadores no son seguros para la salud y son utilizados para consumir drogas al tener sabores, pues inhibe el aroma.
La morenista Margarita Valdez coincidió con su compañero de bancada. Mencionó que evitar que los vapeadores estén en la manos de los adolescentes y de los niños es un acto de conciencia en favor de la salud.
“De esta forma pretendemos legalmente no lesionar los pulmones y evitar diversos tipos de cáncer, entre otras enfermedades”, declaró.