La mayoría parlamentaria de Morena y sus aliados se prepara para aprobar la próxima semana dos reformas constitucionales más, una para topar las percepciones de los servidores públicos al ingreso presidencial, y la otra para prohibir el uso de vapeadores.
Una vez que se concreten esas reformas, las bancadas de la “Cuarta Transformación” en la Cámara de diputados y en el Senado habrán avalado 17 de 20 iniciativas remitidas por el expresidente Andrés Manuel López Obrador en febrero pasado.
La más polémica de las propuestas pendientes, y que no ha sido dictaminada, es la Reforma Electoral, en la que se propuso reducir el financiamiento a los partidos, recortar las dos Cámaras del Congreso con la eliminación de legisladores de mayoría, entre otras medidas.
Sin embargo, el líder de los diputados de Morena, Ricardo Monreal, refrendó que esa reforma no será avalada.
“La electoral no está prevista, acuérdense que desde el principio dijimos que está excluida del gran paquete seguramente hasta el año próximo”.
Conforme a lo anticipado por el legislador, la próxima semana se aprobarán las reformas en materia de austeridad, para modificar los artículos 73, 94, 116, 122, 127 y 134 de la Constitución y establecer el concepto de remuneración íntegra presidencial.
Esta “incluirá todas las percepciones en efectivo o en especie y no podrá exceder el equivalente a 73.04 veces el valor anual de la Unidad de Medida y Actualización (UMA)”.
A ese tope deberán sujetarse todos los servidores públicos del país.
En tanto, la reforma sobre vapeadores consiste en modificaciones a los artículos 4 y 5 de la Constitución para indicar: “queda prohibida la producción, distribución, comercialización y enajenación de cigarrillos electrónicos, vapeadores y demás sistemas o dispositivos electrónicos análogos”.
Además se propone establecer que estará prohibida la producción, distribución y enajenación de sustancias tóxicas, “precursores químicos y drogas sintéticas no autorizadas legalmente, como el uso ilícito del fentanilo”, así como “la profesión, industria, comercio interior o exterior, trabajo o cualquier otra de las actividades relacionadas”.
El diputado de Morena se refirió además al dictamen sobre la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas a la semana, mismo que quedó aprobado desde hace un año y siete meses, pero desde entonces está congelado en la mesa directiva de la Cámara de Diputados.
De acuerdo con el legislador, hace falta llegar a acuerdos para que prospere.
Cuestionado sobre su ofrecimiento, hecho en diciembre de 2023 siendo líder de los senadores de Morena, de aprobar esa reforma en ese mes como “regalo de navidad” declinó dar nueva fecha en la que podría aprobarse la enmienda.
En tanto, afuera de la Cámara de Diputados desde ayer la abogada laborista María Luisa Luévano se puso en huelga de hambre en demanda de la aprobación de esa reforma, medida en la que es acompañada por la exdiputada de Morena Susana Prieto, quien impulsó la semana de 40 horas pero decidió renunciar a esa bancada.
Prieto acusó que Morena intenta, por la vía de presentar más iniciativas sobre el tema, aplicar una estrategia de dilación pues con nuevas propuestas éstas tendrían que correr de nuevo todo el proceso legislativo, lo que tardaría dos años en aprobarse, siendo que el dictamen está vivo y congelado en la mesa directiva camaral.
