El diputado panista Éctor Jaime Ramírez advirtió ese panorama, pues sostuvo que se criminaliza y se deja en indefensión a médicos y enfermeras, ya que con la reforma ese derecho deberá ser autorizado por autoridades de Salud, no podrán ser objetores si no hay suficiencia de personal médico no objetor y las autoridades de Salud deberán tener un registro de todos los objetores
Con ello, agregó la diputada Paulina Rubio, el personal médico nunca podrá ejercer su derecho a objetar con base en su conciencia, pues la insuficiencia de personal es la constante.
Pero diputados de Morena, sus aliados, el Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD) se unificaron para rebatir a los panistas.
No hay tal criminalización estableció la priista Sue Ellen Bernal, “hoy no podemos negarle a los médicos ese derecho, ese derecho a la conciencia, al libre pensamiento, a la religión, pero también debemos defender el derecho a la salud de las y los mexicanos y vienen salvaguardadas ambas”.
La reforma se quedó corta y debió ir más allá, expusieron las perredistas Elizabeth Pérez y Olga Luz Espinosa Morales.
Esta última demandó que la objeción de conciencia no se transforme en obstáculo para que mujeres, niñas, mujeres trans o con VIH accedan a la salud sin poner en riesgo su vida por denegación de servicios.