¿Quiénes se oponen a la reforma?
Al momento, la iniciativa cuenta con el apoyo de legisladores de Morena, Movimiento Ciudadano (MC) e incluso algunos priistas. No obstante, la discusión trasciende más allá de San Lázaro, dado que la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), se lanzó en contra de esta reforma.
“…antes de impulsar nuevas enmiendas, es necesario consolidar los cambios ya aprobados en materia de subcontratación, pensiones, salario mínimo, vacaciones dignas y justicia laboral, puesto que todas impactan en la operación de las empresas”, indicó en un comunicado.
Además, resaltó que “ante el impulso de una nueva modificación que pretende disminuir de 48 a 40 horas la jornada laboral semanal, advertimos que ésta no cuenta con una reflexión profunda ni incorpora la voz e inquietudes de todos los sectores, por lo que la propuesta, que ya fue aprobada en comisiones de la Cámara de Diputados, debe frenarse ya que podría tener efectos adversos en el mundo del trabajo”.
Coparmex precisó que de aprobarse la reducción de la jornada laboral, ésta podría afectar el costo laboral de los 14.3 millones de trabajadores formales asalariados que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI, trabajan más de 40 horas a la semana.
Este mismo concepto, aumentará para los 8.5 millones de trabajadores que laboran los sábados, a quienes la reforma contempla que se les deberá de pagar una prima sabatina, “lo que podría ocasionar que este grupo de colaboradores vean reducidos sus ingresos ante la incapacidad de las empresas de emplearlos por el costo que representa. La reforma, entonces, genera incentivos negativos, como desalentar la contratación de nuevo personal e incluso fomentaría la informalidad”, añadió en un comunicado.