Por eso se acordó que elementos de esa institución resguardarán el perímetro exterior de la Cámara, en tanto que dentro de ella será el personal de la dirección de Resguardo y Seguridad, que en anteriores legislaturas se hacían cargo de la seguridad de los edificios, estacionamientos y sus accesos, los que harán esas tareas.
“El personal de la Guardia Nacional va a estar atento para manifestaciones, y particularmente, para resguardar la seguridad de quienes salen o entran a las instalaciones de San Lázaro, particularmente en la noche; vamos a tener un protocolo, inclusive, para que estén apostados en el Metro y en los lugares donde se aborda el transporte masivo y en las calles aledañas”, anunció Creel.
“Cuando entren a las instalaciones a hacer sus labores de aseo o de descanso, tendrán que desarmarse, entrar desarmados y, si hay cualquier situación distinta a lo que les estoy yo informando, le he pedido a la Secretaria General Graciela Báez que me informe para que yo tenga información en tiempo real de cualquier situación que varíe a este protocolo”, expuso.
En tanto, dijo que se habilitará un espacio dentro de San Lázaro para que los elementos de la Guardia Nacional descansen y se aseen, infraestructura que supuestamente se construiría desde mayo pasado, según el acuerdo de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), que destinó poco más de seis millones de pesos para esa infraestructura, consistente en dormitorios, cocineta, baños.
Desde 2014 la Cámara de Diputados cuenta con personal externo para seguridad. Pero en ese entonces era personal de la Policía Federal, mismo que realizaba rondines y realizaba labores de búsqueda de explosivos, pero no vigilaba entradas y salidas.
Militares en el Congreso
El 10 de agosto pasado, la bancada de diputados del Partido Revolucionario Institucional (PRI) denunció la “invasión” de la Guardia Nacional en San Lázaro, en violación del recinto legislativo, esto en el marco de la disputa que el tricolor mantuvo con Morena por la presidencia de la Comisión de Gobernación, de la que se buscó destituir al priista Alejandro Moreno.
Los elementos de la Guardia custodiaron una reunión de esa comisión en la que de acuerdo al priista ocho diputados “se autonombraron” secretarios de ese grupo legislativo para sostener una sesión “ilegal” que pretendió destituirlo.
“Exigimos saques a la guardia de San Lázaro. Que se vayan a luchar contra el narco”, demandó ese día, en Twitter, la bancada tricolor al expresidente de la mesa directiva, el morenista Sergio Gutiérrez Luna.
Desde el inicio del periodo ordinario, el 1 de febrero, en que sesionó el Congreso General en el Palacio Legislativo de San Lázaro, con la presencia de los 500 diputados y 128 senadores, la militarización hasta adentro del recinto fue denunciada por el senador Emilio Álvarez Icaza, del Grupo Plural.
Ese día no sólo acudió la Banda de Música de la Defensa Nacional, sino una Banda de Guerra Monumental, en la que los militares, adentro del pleno legislativo, realizaron honores a la bandera ataviados con su uniforme de combate con camuflaje.
Al día siguiente hizo la denuncia el senador Álvarez Icaza, en el Senado. “En el marco de la militarización que estamos viviendo, la presencia de una banda militar ayer en la instalación del Congreso General, los honores a la bandera por una presencia del Ejército es un mensaje muy reprobable, porque que en el legislativo, adentro, en el pleno, se vaya acompañando de esos símbolos de la normalización de la presencia de las fuerzas armadas en la vida nacional es un mensaje que preocupa”, dijo.
El Congreso es el espacio civil por excelencia y que se normalice así no es debido, dijo. “No hay precedente, si ha habido bandas de guerra, pero no dentro del pleno”, señaló.
Ya son 246 tareas civiles entregadas a personal militar y “no podemos mandar desde el Congreso un mensaje de normalización de uso de las fuerzas militares como si nada pasara. Yo me rehúso a aceptar el mensaje de que en el centro del poder civil que es el parlamento, estén los militares como si nada pasara”.
En los honores a la bandera que son rendidos en el pleno de la Cámara de Diputados suele participar personal militar ataviado con uniformes de gala, no el de combate con camuflaje, como ocurrió en febrero pasado, aunque el personal militar desplegado en esa ocasión portaba una banda en el hombro con la señalización de Plan DN III, es decir, el que se usa para el despliegue de apoyo a civiles.
Según se informó en esa ocasión, fue el expresidente de la Comisión de Defensa Nacional, Ricardo Villarreal, panista, el que invitó a la Banda de Guerra Monumental y Banda de Música de la Defensa Nacional.
