La legisladora admitió que no basta que se haya reconocido en la Constitución el derecho a tener medicamentos gratuitos para las personas sin seguridad social, si en los hechos "no somos capaces de garantizar que nadie en México quede sin medicinas".
Por eso, propuso reformar cuatro leyes no solo para obligar al abasto de medicinas como parte del derecho a la salud, sino también para regular el seguimiento y control de fármacos vía plataformas digitales, "y el establecimiento de centros de canje, que permita tener un plan emergente" para acercar medicinas a quienes las necesiten.