A la par, el dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano, aseguró que, igual que con la reforma eléctrica, esta nueva iniciativa tendrá una repercusión en la inversión extranjera y causará "tensión en relaciones internacionales".
"La reforma eléctrica, frenada por ahora, privilegia a la paraestatal dirigida por su aliado político, Manuel Bartlett (Comisión Federal de Electricidad). Ahora, esta nueva iniciativa demuestra que lo único que quiere 'garantizar' es la prevalencia de sus intereses mezquinos sobre el de la industria petrolera en el país", acusó en un comunicado.
Juan Carlos Romero Hicks, líder de la bancada del PAN, exigió a Morena abrir un parlamento abierto para ampliar la discusión y tomar en cuenta a los expertos y sociedad civil.
En cuanto al PRI, hasta ahora no hay una postura pública al respecto. El sexenio pasado, este partido usó su peso en la Cámara para aprobar la Ley de Hidrocarburos vigente, con apoyo de PAN y PVEM.
La semana pasada, unos días antes de enviar su iniciativa, López Obrador afirmó que se protegerá a Pemex para mantener su participación en el mercado de gasolinas, diésel y derivados del petróleo.
En su conferencia matutina de este lunes, el presidente enfatizó: "La iniciativa que enviamos es fundamentalmente para evitar el contrabando, porque en el gobierno anterior, en el marco de la llamada reforma energética, que se aprobó con sobornos que entregaron a legisladores, (fue) para la explotación petrolera a particulares, a empresas nacionales y extranjeras".
Con información de Diana Nava.