Ponce reconoce que, si bien las penas de cárcel en este tipo de agresiones no son suficientes, pues se necesita reparar el núcleo social, sí son un paso importante para garantizar a las mujeres una vida libre de violencia.
"Desde el momento en que se sabe que algún acto indebido va a tener consecuencias de cárcel o sanción, esto ayuda a minimizar los indicadores de la agresión, aunque no es la mejor solución, porque hay que arrancar de raíz este problema. Será un proceso muy completo, íntegro y largo, pero ya vamos dando los pasos", señala.
En este sentido, llama a los funcionarios de los tres Poderes de la Unión, y a nivel local y federal, a que desde sus trincheras hagan lo propio y generen programas que ayuden a disminuir estos problemas normalizados. "Es una tarea larga, pero generando las políticas públicas adecuadas lo vamos a conseguir", sostiene.
En la actualidad, solo 16 entiedades tienen tipificado como delito el acoso sexual: Baja California Sur, Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Tamaulipas, San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro, Estado de México, Puebla, Veracruz, Campeche, Quintana Roo, Ciudad de México, Coahuila y Guerrero, siendo estas dos últimas las que tienen las penas de prisión más altas, de hasta cinco años.