Delgado: “El problema no es el retiro de las Afores, son los bajos salarios”

De acuerdo con el diputado, los retiros parciales sí afectarían el monto total ahorrado, pero no afectarían la pensión en general, pues ese dinero es muy poco para financiar una pensión por años de retiro. Por tanto, considera que el problema estructural son “los bajísimos salarios que se pagan” y que generan saldos promedio muy bajos en las cuentas de retiro.

“Si con todos los ahorros que juntes en tu vida no te alcanza para tener al mes el equivalente a un salario mínimo, el gobierno tiene que poner la diferencia para garantizarlo; por lo tanto, hay un costo fiscal que el actual sistema está incubando porque más del 90% de la cuentas de retiro va a caer en este supuesto”, resalta el exsecretario de Finanzas de la CDMX, quien apunta que el año que entra ya se tendrá a los primeros trabajadores que se retirarán bajo este sistema, y para lo que se calcula un costo fiscal de alrededor de 5,000 millones de pesos.

La semana anterior, el diputado morenista presentó una iniciativa para que los trabajadores formales que hayan perdido su empleo durante la emergencia sanitaria puedan retirar de manera inmediata los 13,300 pesos o la totalidad de sus recursos si tienen menos, a fin de que puedan comprar una despensa básica al mes y quedarse en casa, pues representan 27 días de salario mínimo.

La ley actual ya prevé que se pueda hacer un retiro parcial de la Afore si la gente se queda sin empleo, pero tiene dos requisitos: hay que esperar 46 días después de perder el empleo para solicitarlo y no se debe haber hecho ningún retiro en los últimos cinco años.

El legislador resalta que una de las ventajas de su propuesta es que a los trabajadores no se les descontarían las semanas cotizadas, para que esto no afecte la cuenta de las 1,250 semanas que son requisito para poder alcanzar una pensión, además de que las dos terceras partes del retiro parcial se financiarían de la subcuenta de retiro, mientras que una tercera parte saldría de la subcuenta de vivienda.

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Aunque la lógica del monto de 13,300 pesos está determinada por cuánto cuesta una canasta básica durante un mes, Delgado no descarta que esto se revise para que el monto de retiro sea proporcional al saldo de la cuenta y replantear los porcentajes a salir de la subcuenta de retiro y de vivienda.

De aprobarse, esta medida solo aplicaría en situaciones de contingencia sanitaria y solo para los trabajadores que hayan perdido su empleo durante la misma. En una situación de normalidad, seguirían vigentes las reglas actuales.

Sin alteración en el sistema

De acuerdo con el líder de la bancada de Morena en San Lázaro, por cada 500,000 trabajadores que realizarían un retiro parcial de sus afores, estas perderían 7,300 millones de pesos (mdp).

“Si fueran tres veces más y llegara a costar 25,000 mdp no pasaría nada, pues estamos hablando de un sistema que administra 5.6 billones de pesos, es decir, costaría el 0.1 del PIB de un sistema que administra 23 puntos del PIB, del tal manera que no representa ningún estrés para el sistema de Afores”, asegura el también presidente de la Junta de Coordinación Política.

La propuesta, que aún debe cumplir todo el proceso legislativo, ha generado alguna críticas de especialistas que señalan que la medida en realidad dejaría a las personas indefensas en el futuro, pues sortearían la crisis con sus propios recursos y no con apoyos del gobierno, como un seguro de desempleo.

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Sobre esto, Delgado señala que esa es otra política pública que se tendría que analizar, para ver qué costo tendría y qué características debería tener en México, pero subraya que el gobierno federal ya ha establecido programas para la gente de menores recursos, como poner en marcha 4 millones de créditos.

“Esta es una opción para el sector formal del empleo, porque en épocas de crisis hay que abrirle posibilidades a la gente para que tome la que le vaya mejor, y esta es una posibilidad que puede o no ejercerse”, argumenta.

El diputado dice que esto solo es una iniciativa, ya que hay que socializarla con los miembros del sector, sus compañeros de bancada y de otros grupos parlamentarios, para que se discuta y se mejore, aunque acepta que ahora será muy difícil sesionar. “Es una buena propuesta que se puede perfeccionar”, afirma.