Los senadores votan en un nuevo ambiente obligados a permitir el aislamiento como una medida para evitar contagios de coronavirus en el recinto legislativo. El Salón de Plenos fue descontaminado, sanitizado y desconcentrado. Cada senador sigue la sesión desde su oficina y emite su voto en grupos y sin propiciar acercamientos.
Sin embargo, hubo quienes se dieron a notar, como la panista Kenia López, quien llegó al pleno equipada con un tapabocas quirúrgico, guantes de látex y toallitas sanitizantes para limpiar su curul. Al parecer, no tuvo confianza de las medidas sanitarias que el Senado tomó para que los legisladores pudieran continuar su trabajo a pesar de la epidemia sanitaria que se elevó hoy a la Fase 2.
Otros, como Eduardo Ramírez, hicieron mal uso de la máscara N95 –una de las recomendadas para quienes se exponen a pacientes con COVID-19– y por momentos se la quitaba para sonarse la nariz.
El morenista Armando Guadiana sólo la utilizó para tomarse una foto y luego la olvidó. El senador elevó su mano con la señal de la letra V, y dijo que era por “victoria” y no por “virus”.