Durante su participación como invitado a la plenaria, Murayama Rendón llamó a corregir la asignación de los escaños en el parlamento, pues consideró que se obtienen a través de “triquiñuelas” que no respetan la voluntad nacional.
“Si vemos a los legisladores de la coalición gobernante implicaría tener 34 millones de votos. En realidad tuvo 24. Se está adjudicando 10 millones de votos más. ¿Cómo fue posible? Por un problema legal. 5.5 millones de esos 30 millones de electores que votaron por López Obrador, votaron también por la oposición. Esos contrapesos desaparecieron. ¿Por qué? Porque el artículo 91 de la Ley General de Partidos Políticos dice que cuando hay coalición, en el convenio, se va a decir a quién le corresponden los triunfos en los distritos”, detalló.
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Explicó que la coalición le adjudicó 114 triunfos a partidos que no tuvieron mayoría de votos.
“¿Qué ocurrió en 2018? La coalición fue junta en 292 distritos, en 220 ganaron. Santo y bueno. Pero la ciudadanía votó por Morena, no por el PES –que perdió su registro– ni por el PT, que quedó en séptimo. Los triunfos se deben a Morena, pero aunque la gente votó por Morena, el artículo 91 permitió que esos triunfos se camuflajearan como del PES y del PT y disfrazaron 114 triunfos. Así, al instalarse la Cámara se volvieron más de 250”, relató.
Aseguró que, por esto, no se respeta la voluntad popular.
“Mientras esto no se corrija, las minorías pueden acabar siendo artificialmente mayorías parlamentarias. Y la mayoría puede acabar teniendo minorías parlamentarias. Y ese es un defecto mayúsculo. La voluntad popular está distorsionada. Es el momento de mover el centro de gravedad para llevarlo de una austeridad -que destruye mucho de lo que había- a la pluralidad. Ahora, tenemos una distorsión de la pluralidad. Aunque fueron la mayoría de los electores decidieron construir un contrapeso por esta triquiñuela legal, la mayoría de hizo mayoría y viceversa”.