Oposición pide renuncia a Durazo por violencia; "no se laven las manos", replica

El primero en fijar su posicionamiento fue el PAN. A nombre de la bancada, el diputado Jorge Arturo Espadas, rechazó la manera en que el gobierno ha enfrentado la inseguridad, pues dijo que no es con “fuchis”, “guacalas” o acusaciones con las mamás como se pacificará al país.

Acompañado por integrantes de su partido que sostenían carteles con la leyenda #SeguridadsinPretextos, el diputado recibió por respuesta gritos de “asesinos” y “cínicos”.

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“Qué vergüenza que les duela que pidamos seguridad, nada más ya van 30, 518 muertos”, subrayó el legislador.

Previamente, Durazo acusó a la “propaganda” y a los “bots” de difundir las críticas por el operativo realizado en Culiacán, Sinaloa.

El responsable de la seguridad del país indicó que es importante no ignorar estos puntos de vista, pero también insistió en explicar el del gobierno. “La estrategia basada en el uso de la fuerza policial probó sus límites y generó decepciones, de hecho, no se registra un logro relevante en los sexenios que se aplicó”, comentó.

La bancada del PRD también hizo su reclamo con expresiones gráficas: parte del grupo portó playeras estampadas con las palabras “Fuchi y Guacala”, mismas que ha dirigido el presidente al hacer un rechazo a las expresiones de violencia. El PRD solicitó que el presidente presentara su renuncia. Lo mismo lo hizo la diputada sin partido, Lucía Riojas.

En respuesta, Alfonso Durazo, pidió a la oposición “no lavarse las manos”, exigió corresponsabilidad en el tema de la seguridad y les recordó que por la falta de regeneración de la vida pública se votó por un cambio.

“No diré partidos, pero sí en el año 2000 nuestro país estaba en el ranking de corrupción en el número 53. Seis años después en el 2006, estaba en el número 70; ahora, nuestro país está en el 124. Esto dio paso a la alternancia, por el hartazgo en los niveles de corrupción”, reprochó.

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Sobre la solicitud de presentar él mismo su renuncia, Durazo fijó su posición:

“Eso es lo de menos. Si una renuncia resolviera un problema de la dimensión que tenemos, no tendría ningún inconveniente de ponerla sobre la mesa; lo he dicho en otras ocasiones, ni busqué esta responsabilidad, pero también una vez asumida, no la eludiré, y estaré aquí cumpliendo en la medida que tenga que aportar a la solución del problema de la inseguridad”, exclamó.

En otra de sus respuestas, el secretario rechazó que la violencia en el país sea la expresión de un Estado fallido.

"El Estado mexicano prevalece. Nada de Estado fallido, nada de Estado debilitado. Esas son sutilezas teóricas que no entiende la gente. El Estado mexicano tiene la capacidad para enfrentar eficazmente al crimen organizado a condición, a condición, de que avancemos conjuntamente en una serie de variables. No solo el gobierno federal y no solo la fuerza pública, son muchas variables y somos muchos los corresponsables", argumentó.

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En el mismo tono, se defendió cuando se le señaló ser autoritario:

“No vamos a dar sustento a la propaganda que pretende pintarnos como un gobierno autoritario, a pesar de los desencuentros y debates de las posiciones encontradas no hay que olvidar nunca ni perder de vista quienes son los maleantes, ellos aterrorizan a la población y la toman como rehén”, dijo Durazo.

Mario Delgado, coordinador de los diputados de Morena, salió a defender en varios momentos al funcionrio de Morena; expresó que el gobierno federal actual sí da la cara para rendir cuentas, lo cual fue correspondido por Alfonso Durazo.

Al tomar la palabra el diputado federal del PT, Alfredo Porras Domínguez, acusó a los panistas de haber iniciado el derramamiento de sangre en el país.

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“Vicente Fox tuvo 80,000 muertos, Felipe Calderón 121,338 baños de sangre”, lanzó el diputado y agregó “esta guerra que inició en el 2006 me confirma que ellos llegaron a la presidencia con apoyo del dinero del narco, y para ocultarlo les declararon la guerra porque no tienen palabra”.

En tanto, Tonatiuh Padilla, de Movimiento Ciudadano, planteó a Durazo Montaño que, si un operativo falló, como sucedió con el de Culiacán, no se permita el fracaso en la tarea de garantizar el Estado de Derecho, por ello a nombre de su partido propuso una nuevo acuerdo nacional de seguridad, justicia y paz.

“Dejemos atrás las expresiones incriminatorias, dejemos a tras las culpas, dejemos atrás las intenciones de seguir politizando el tema, los descalificativos no ayudan a la solución que los ciudadanos están esperando”, aseguró.