El conflicto se originó el 19 de agosto cuando la bancaa de Morena organizó una votación en la que rechazaron, como grupo parlamentario, la reelección de Martí Batres como presidente de la Mesa Directiva. La cual estaba pactada en un inicio sólo para los senadores de Morena, pero que incluyó también a miembros del PES.
Esa votación fue de 33 sufragios en contra de la reelección, 29 votos a favor de Batres y dos votos nulos. Ante dicho resultados, Batres citó a conferencia de prensa para expresar su inconfirmidad con el proceso y anunciar que impugnaria el mismo.
Esta tarde, la CNHJ de Morena, presidida por Héctor Díaz Polanco, ordenó reponer dicha votación interna, al considerar que se cometieron distintas irregularidades, como permitir que senadoras del PES participarán en el proceso.
La tarde de este jueves, Monreal se presentó acompañado por 20 senadores de su partido, para expresar que esa resolución, además de ser una estrategia endeble, es precipitada, pues da un lapso de cinco días, que concluyen el 2 de septiembre; es decir, posterior a que inicie el periodo ordinario de sesiones, para reponer todo el procedimiento.
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Asimismo, el líder del grupo parlamentario de senadores morenistas acusó que la CNHJ no le dio derecho de audiencia ni lo quiso escuchar, por lo que la legalidad de la resolución es discutible.
“No se me ha escuchado, no se me dio derecho de audiencia; la resolución emitida es arbitraria, viola los derechos”, recriminó Monreal.