Un día después de haberse pasado a la bancada de Morena, los nuevos diputados “kiwis” (verdes por dentro, morenos por fuera) se tomaron, junto con sus nuevos compañeros de bancada, una foto con el entonces presidente electo López Obrador. La alianza estaba consumada: antiguo aliado de Fox y de Peña Nieto, el partido del tucán pasó a formar parte de la Cuarta Transformación y en un nuevo satélite del partido gobernante: este 2019 fueron en coalición en la elección extraordinaria de Puebla, donde triunfó Miguel Barbosa.
En tanto, diputados consultados señalaron que, en el caso del PT, la moneda de cambio fue permitirle a Alberto Anaya, dirigente de ese partido, y a su esposa, Guadalupe Rodríguez, seguir controlando los Cendis, los cuales fueron investigados en el sexenio pasado por presunto lavado de dinero.
Aunque López Obrador prometió no darle dinero a los Cendis, este año se les otorgaron al menos 800 millones de pesos.
Tras sus negociaciones, que le permitieron obtener 252 diputados, la bancada de Morena, que actualmente cuenta con 258 diputados, sigue creciendo, en parte, por los tránsfugas de otros partidos, principalmente el PRD: algunos de ellos son Manuel García Corpus, Carlos Torres Piña, Javier Salinas, entre otros.
Por otra parte, el PRD tuvo una desbandada de nueve legisladores, algunos de los cuales se unieron a Morena, y otros, encabezados por Ricardo Gallardo, Héctor Serrano y Mauricio Toledo, que se mantienen sin partido pero apoyando al obradorismo.
La mayoría absoluta de Morena, además de negociaciones con el PRI, le ha permitido sacar leyes polémicas como la Guardia Nacional, la nueva reforma educativa, la reforma laboral, la ley de revocación de mandato, la Ley de Austeridad Republicana y, más recientemente, el Plan Nacional de Desarrollo.