Martí Batres, jefe de Gobierno, destacó la importancia de esta regularización, pues el turismo representa alrededor del 4% del Producto Interno Bruto (PIB) de la Ciudad de México, mientras la industria restaurantera por si sola equivale al 1%.
“Muchos restaurantes tienen problemas de diverso tipo, por ejemplo, algunos funcionan con las viejas licencias que se dieron en otros marcos normativos, con antiguos permisos; y hay restaurantes que tienen problemas de uso de suelo o que no cuentan con los programas de Protección Civil”, dijo en conferencia de prensa este lunes.
Este programa busca ayudar a los establecimientos a actualizar sus autorizaciones y documentos para evitar presiones o sanciones por parte de las autoridades de las alcaldías o de la ciudad, así como inhibir la corrupción.
Está dirigido a restaurantes, cafeterías, loncherías, taquerías y establecimientos de bajo impacto en general, con una superficie menor a los 200 metros cuadrados. Quedan excluidos centros nocturnos como discotecas, antros, bares y otros giros de alto impacto.
Para ello se instalará una ventanilla para la Regularización Administrativa de Restaurantes en el Centro de Atención Empresarial de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) del Gobierno capitalino, en avenida Cuauhtémoc 899.