Benito Juárez vota con fe y entusiasmo
La sede del Partido Acción Nacional (PAN), en la colonia Del Valle, se encuentra desolada a las 7:00 de la mañana este 2 de junio. Pero a tan solo tres calles, en la casilla 4465, en José Bartolache, ya hay más de 50 personas esperando a que se abran las urnas para votar, entre ellas, María Antonieta Tello y su hermana Teresa.
Ambas hermanas son de la tercera edad y ‘madrugaron’ para venir a votar. Son más de las 8:30 y aún no abren la casilla. A esta hora ya hay cerca de 200 personas en la fila esperando, muchas de ellas irritadas. “Yo me vine temprano para hacer el tour. De aquí me voy a Plaza Universidad por mi dona gratis a Krispy Kreme y por mis sombras a Sally”, dice Teresa entre risas y menciona que por ser cupo limitado es probable que muchas de las personas no alcancen premios como ella.
La casilla 4465 abre hasta las 8:50, avanza lento y la fila no deja de crecer. Aquí hay 1,220 boletas, de acuerdo con los funcionarios de casilla, y para las 9:30 de la mañana las personas son cerca de 300. Mirna G. es una de ellas. “A mi me da miedo que las elecciones estén arregladas, porque todos sabemos que el presidente quiere a Claudia (Sheinbaum), pero por eso es importante salir a votar y que haya muchos observadores atentos”, señala.
Alejandro y Lilian son una pareja que también esperan en la fila. “Están muy peleadas estas elecciones, pero por lo menos aquí sí es seguro salir a votar. Hay zonas donde no solo es peligroso, sino que manipulan el voto. No hay que dejarse manipular”, dice Alejandro.
La casilla 4465 no es la única con una fila larga, sino también la casilla 4495, en la calle de Uxmal. Aquí, las personas alcanzan hasta la siguiente cuadra y muchas ya llegaron preparadas con bancos, sombrillas y agua para esperar.
Salvador Muñoz saca su cronómetro: lleva esperando en la fila una hora con siete minutos. “Me gusta lo que estoy viendo. Hay mucha gente saliendo a votar. Pero esto depende, no del nivel socioeconómico sino del nivel sociocultural. Es importante que la gente vote muy bien informada”, dice Muñoz, y detrás de él esperan también Sergio y Montserrat, una pareja de 27 y 23 años. “Considero que hubo mucha información sobre los presidenciales y jefe de gobierno, pero la verdad me faltó información sobre los demás” reconoce Sergio.
Las largas filas no se replicaron en la casilla 4275, en la colonia Obrero Mundial. Aquí apenas hay dos personas y pasaron sin esperar. Pero hay una explicación: en esta casilla sólo se recibieron 563 boletas, casi la mitad que en las anteriores.
“Al inicio la gente se enojó mucho porque nos tardamos, porque no somos médicos, porque no tenemos un botiquín de primeros auxilios, pero no toman en cuenta que media hora para montar urnas no es suficiente y que hay una población muy grande de adultos mayores”, dijo Sergio Barranco, el encargado de la casilla.
Basta con dirigirse un kilómetro, en la colonia Nápoles, para volver a encontrar abundantes filas. Salma Gómez, escrutadora en la casilla 4350, intenta organizar a las personas. Hay cerca de 400 personas en la fila esperando para votar en las 1,510 boletas que hay aquí. “Como es algo nuevo para todos, vamos lento. Nos retrasamos en el acomodo y además, si jalas rápido la boleta, se rompe. Hay que ser cuidadosos”.
Pero María Antonieta Saucedo ya votó y sale a encontrarse con su hija: “Yo voto porque me gustaría que México volviera a ser un país pacifico, libre y democrático. Hemos perdido la libertad y la democracia. Es muy importante que la gente no pierda el interés y salga a votar”.
Es mediodía del 2 de junio. La sede del PAN sigue vacía y sin rastro de actividad alguna, pero las filas están a su alrededor. En avenida Coyoacán, Rodriguez Saro, Adolfo Prieto, el eje 8, los restaurantes, las cafeterías y las casillas están con casa llena. En estas elecciones, la Benito Juárez salió a votar.