"Va a estar basado en tarifas diferenciadas. Para los visitantes que vienen de otras partes del país y del mundo va a haber tarifas de mercado, pero para los habitantes de la Ciudad de México las tarifas van a ser más bajas. De esa manera mantenemos la tradición de que sea un parte popular", afirmó el mandatario.
Mientras los funcionarios del Gobierno capitalino y representantes del Parque Aztlán posaban para fotografías ante medios de comunicación, los primeros asistentes se apresuraron para ser los primeros en estrenar atracciones como El Carrusel y Montana Jurásica.
La atracción principal es Aztlán 360, una rueda de la fortuna de 86 metros de altura, idea que fue impulsada por el anterior jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, pero se pudo concretar ahora que Los Pinos se ha convertido en un museo y ha dejado de ser la residencia del presidente.
Desde el primer día la fila es larga, pero la espera de unos 30 minutos para subir vale se compensa con la vista desde lo alto del Lago de Chapultepec y las torres de Paseo de la Reforma, en cabinas con aire acondicionado y bocinas que se pueden conectar con el celular de los pasajeros para reproducir música.
Parejas de adolescentes y matrimonios con décadas juntos pasean por el parque de diversiones mientras se toman de la mano y comen palomitas o un helado ante el calor.
Alexis Eudalio Sánchez, de Chiapas, es uno de los visitantes. Paseaba con su esposa y su hija de 9 meses cuando se enteró que lo que antes era la Feria de Chapultepec se encontraba abierta de nuevo.
"No desperdiciamos la oportunidad", comentó mientras esperaba su turno para un juego de destreza, con la mira puesta en uno de los peluches para ganarlo para su pequeña.
Marlén y Erik, de Chimalhuacán, Estado de México, regresaron al ahora llamado Parque Aztlán, lugar que años atrás recorrieron ya como novios.
"Apenas nos dimos cuenta de que ayer abrieron, llegamos y los juegos ahorita son gratis", celebra Marlén.
Sin embargo solo 18 atracciones están abiertas, varios locales siguen cerrados y hay áreas aún en construcción como lo que próximamente Serpentikah, Don Goyo y Laka Laka.
"Siento que hay pocos juegos, antes estaba la Casa del Terror, El Cascabel", comenta Erik, mientras hace fila para subir a todos los juegos que sea posible hasta las 14:00 horas.
La música y las risas de niños y adultos regresaron a este espacio tres años y medio después del cierre de la Feria de Chapultepec, luego de que en septiembre de 2019 murieran dos jóvenes cuando uno de los carros del juego "La Quimera" se descarrilara.
Fue revocada la concesión y en una consulta por Internet lanzada por el Gobierno capitalino el 85% de los votos fue por tener una nueva feria en Chapultepec.
De acuerdo con el Gobierno capitalino, se espera la asistencia de 15,000 personas por día y 3 millones de visitantes al año y la ciudad recibirá una constraprestación de 13 millones de pesos cada año por la concesión.