Tras pandemia, se incrementan las desapariciones en la CDMX

Para este 2023 se ha reportado la desaparición de 477 personas desde el 1 de enero hasta el 31 de mayo, lo que presenta 58 casos más de personas desaparecidas y no localizadas que los registrados en el mismo periodo del año anterior.

En contraste, en el año previo a la creación del RNPDNO, 2018, el registro de personas desaparecidas es mínimo, pues sólo se tienen 91 casos.

Desde 2018 hasta mayo de 2023, se han registrado un total de 4,104 casos de personas desaparecidas y no localizadas en la ciudad. De estas 2,449 son hombres y 1,476 son mujeres, mientras de 89 el género es indeterminado.

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De esos datos, destaca que tres alcaldías concentran la mayor cantidad de reportes de personas desaparecidas y no localizadas durante el último lustro: Iztapalapa, con 678 casos; Gustavo A. Madero, con 601 y Cuauhtémoc, con 535.

En marzo, familiares de personas desaparecidas unidas en la ‘Glorieta de las y los desaparecidos’ junto a mujeres activistas se manifestaron frente a la jefa de Gobierno para exigir un diálogo directo con la mandataria, pues el colectivo ha señalado que el problema de las desapariciones en la Ciudad de México se ha minimizado.

Claudia Sheinbaum se comprometió a reunirse con las familias de personas desaparecidas el 16 de marzo, sin embargo la reunión fue “pospuesta” por las autoridades, dos meses y medio después aún no se realiza.

“Una cosa es la denuncia de personas que son extraviadas o desaparecidas y otra muy diferente es lo que significa una persona desaparecida (...) todos los días hay muchísimas denuncias tanto de mujeres, como de hombres, que no se encuentran en la ciudad. Valdría la pena que la Fiscalía pudiera explicarlo”, dijo la mandataria capitalina al ser cuestionada en conferencia de prensa sobre el aumento en la desaparición de mujeres en junio de 2022.

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Para los expertos hay más problemas que el incremento en las cifras; en particular, ven en la falta de claridad y poco detalle en los datos del registro de personas desaparecidas como parte de los problemas para generar diagnósticos y políticas públicas; algo que resalta Fernanda Lobo Díaz, académica del Programa de Derechos Humanos (PDH) de la Universidad Iberoamericana.

En el marco del foro ‘Ruido: acompañando las desapariciones desde la dignidad’ se alertó que el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas no permite realizar análisis complejos, pues no es posible acceder a las bases de datos abiertos, solo explorarlos desde la propia plataforma con sus limitaciones.

“Tener datos correctos y adecuados para lo que estamos analizando nos puede ayudar a crear políticas públicas que sean pertinentes y que realmente ayuden a mitigar, y eventualmente, a erradicar el problema.

“En la medida que tengamos registros que sean fáciles de comparar, las personas buscadoras tendrán mayor facilidad de poder encontrar a su familiar en alguna de estas bases de datos”, indicó.

Por su parte Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano de Seguridad, Justicia y Legalidad (ONC), apuntó a la falta de inversión de recursos y personal capacitado para la Fiscalía de Investigación y Persecución de los Delitos en Materia de Desaparición Forzada de Personas y la Desaparición Cometida por Particulares y Búsqueda de Personas Desaparecidas.

“Es necesario regresar los recursos para las áreas especializadas para que puedan llevar a cabo las labores de búsqueda y generar un sistema en el cual participen las distintas autoridades”, comentó en entrevista.

No obstante Rivas advierte que el primer paso es reconocer que existe un repunte en los casos de desaparición de personas en la ciudad e incluso a nivel nacional, para generar estrategias conjuntas con la sociedad civil para atender el problema.