Al cumplirse un mes del choque de trenes registrado en la Línea 3 del Metro de la Ciudad de México, hay un funcionario destituido, un conductor del Metro acusado de homicidio y víctimas que aún esperan justicia.
El incidente cobró la vida de una joven, cuyo padre cuestiona los resultados de la investigación de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ CDMX).
La mañana del sábado 7 de enero se registró el choque de dos trenes entre las estaciones La Raza y Potrero de la Línea 3 del Metro.
El tren 24 impactó contra el tren 23 cerca de las 9:16 horas, momento en el cual murió una persona, cuatro quedaron prensadas y 41 afectados fueron trasladados al Hospital San Ángel Inn para su atención.
Al lugar llegaron cuerpos de emergencia como la Secretaría de la Defensa, la Marina y la Coordinación de Protección Civil Nacional, así como los titulares de Seguridad Ciudadana (SSC), de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC), de Movilidad (SEMOVI), de Gobierno y el director general del Metro, Guillermo Calderón.
El servicio fue suspendido desde ese momento y hasta la mañana del martes 10 de enero, luego de que personal de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ CDMX) realizara el levantamiento de pruebas y se retiraran de las vías los trenes siniestrados, para luego realizar una revisión de las condiciones de la vía y pruebas antes de abrir al público.
Según informó el director general del Metro, el 6 de enero –el día previo al choque– se activó un protocolo de baja velocidad en el tramo después de que se registrara fallas en la señalización.
La Fiscalía apuntó al corte de cables y la conducción negligente del chofer del tren 23 como las causa del choque.
De acuerdo con el vocero de la FGJ CDMX, Ulises Lara López, al realizar la revisión peritos encontraron la quema y corte doloso de los cables ubicados en dos registros de conexión que contienen cableado eléctrico, de comunicaciones, señalización y pilotaje automático en la estación Potrero, en los costados oriente y poniente.
“La conducción negligente del tren número 24, que no respetó las medidas de conducción en modo de seguridad, que significa no rebasar los 35 kilómetros por hora, lo que asegura que ante cualquier eventualidad el conductor pueda responder y evitar accidentes, garantizando reacciones adecuadas con la distancia y tiempo suficientes en forma segura”, explicó en un mensaje público el 27 de enero.
La autoridad señala al conductor del tren de haber cambiado de marcha de seguridad a pilotaje automático sin autorización previa del Puesto Central de Control.
Carlos Alfredo ‘N’, conductor del tren que impactó a otro entre las estaciones Potrero y La Raza, se encuentra acusado por los delitos de homicidio, lesiones y daño a la propiedad privada en agravio del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro.
Un juez determinó vincular a proceso al conductor, mientras el trabajador del Metro aún seguía en la cama de un hospital durante la audiencia realizada el 1 de febrero, al ser una de las personas que resultó con lesiones en el choque.
Por su parte, el Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema Colectivo Metro rechazó las conclusiones de la Fiscalía y señaló a la dependencia de buscar inculpar a los trabajadores por las fallas y averías de las instalaciones y los trenes.
“Frente a estas reprobables acusaciones y ante los múltiples citatorios que esa Fiscalía emite a diario a los trabajadores, intimidándolos y tratándolos como delincuentes cada vez que ocurre alguna falla en el Metro, esta representación Sindical rechaza tajantemente el trato que se le está dando a nuestro gremio”, indicó el sindicato en un comunicado.
En el choque de la Línea 3 resultaron heridas un total de 106 personas, de las cuales 22 fueron hospitalizadas durante varios días por la gravedad de sus lesiones.
Yaretzi Hernández, estudiante de la UNAM de 18 años, es la única víctima mortal del choque de trenes.
Su padre, César Hernández, Velázquez, ha acusado a la Fiscalía capitalina de realizar una investigación “al vapor” y rechazó los resultados presentados por la dependencia, donde se señala a un conductor y no la responsabilidad del STC Metro en los hechos.
“Es un insulto a la memoria de mi hija el que se haga este tipo de conclusión por parte de la Fiscalía”, afirmó Hernández en conferencia el 30 de enero, junto al abogado Cristopher Estupiñan.
Hasta el 4 de febrero seguían hospitalizadas cinco personas, a la cuales la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México dará seguimiento para garantizar la reparación integral del daño, según comentó la presidenta de ese organismo, Nashieli Ramírez a medios de comunicación.
El abogado Cristopher Estupiñan, representante de cinco víctimas del choque de trenes que incluye a la familia de la joven Yaretzi, ha sostenido que buscará una compensación justa para las personas afectadas y ha ampliado la denuncia inicial para señalar como responsable al Sistema de Transporte Colectivo Metro.
El litigante también acusó a la Fiscalía de hacer a un lado a las víctimas al no convocarlas para la audiencia inicial en contra del chofer del Metro, por lo que solicitó al Poder Judicial la reposición de la audiencia.
Un mes después de los hechos, solo un funcionario ha sido destituido: el Subdirector de Operaciones, Alberto García Lucio.
“Dada las condiciones que explicó Guillermo (Calderón), yo le pedí (al Subdirector de Operaciones) que para realizar las investigaciones se removiera de su cargo y que se nombrara a una nueva persona”, anunció Sheinbaum el 8 de enero.
