Pero la ganancia extraída en estos barrios por los multipropietarios es a costa del rompimiento de las comunidades que daban vida a estos barrios. Los lazos que se crean en los edificios, con redes de apoyo e incluso de amistad ya están rotos.
“Cuando se fueron mis vecinos –quienes llevaban 20 años habitando ahí- lloraban y se abrazaban en los pasillos” cuando se despedían, cuenta Alexandra a quien alguna vez le ayudaron sus vecinos a limpiar su departamento inundado, mientras ella estaba lejos de casa. Ahora todo es una casa fría, turistas y extranjeros que en realidad no vienen a echar raíces, sino a generar un beneficio económico, a vivir muy bien, pasarla muy bien y ya está”, relata.
Irse no es la opción
Los antiguos vecinos del edificio 20 de Laredo se fueron por rumbos desconocidos, una familia tuvo que sacar a sus hijos de la escuela para mudase a otro barrio, lejos de la zona céntrica de la CDMX. Otros, de plano, abandonaron la ciudad, por ser inaccesible.
Alexandra no se puede permitir dejar la CDMX, donde está su trabajo, donde llegan las ofertas para castings y donde vive la comunidad artística de la que forma parte. Ahora buscará más hacia el sur, la Narvarte o Coyoacán parecen opciones viables.
Para mudarse, sabe que tendrá que gastar más, porque ya subieron las rentas. Pero sobre todo porque quedará lejos de los sitios que necesita frecuentar. También está la incertidumbre de si hallará un departamento cerca del circuito ecobici, capturado ya por empresas como Mr. W. El transporte, sin duda, podría salir más caro.
Recientemente, el gobierno de la Ciudad de México firmó un acuerdo con Airbnb para promocionar a la ciudad como la capital de los nómadas digitales. El proyecto contempla capturar un nuevo circuito, uno que pasará por zonas no tan turísticas como la Central de Abasto de Iztapalapa, Xochimilco, Milpa Alta, Coyoacán e incluso la zona arqueológica de Cuicuilco.
Con este emprendimiento, la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum espera una derrama económica de 1,400 millones de dólares al año, con la esperanza de que “no suban las rentas”. Expansión solicitó los documentos que transparenten los términos de la alianza, así como los estudios de impacto en el reordenamiento urbano y acceso a la vivienda que la sociedad civil demanda, pero el gobierno de la CDMX no ha respondido.
Diversas organizaciones, recientemente, exigieron a Claudia Sheinbaum recular en el establecimiento de la alianza y dejar de promocionar a la CDMX como una "ciudad mercancía". Airbnb, sin embargo, no ha emitido comentarios al respecto.