Familias de víctimas piden mantener la Glorieta de las Mujeres que Luchan
La madre de una mujer asesinada resaltó que en un país donde nadie se preocupa por las víctimas, la Glorieta de las Mujeres que Luchan es un espacio de consuelo a su dolor.
Decenas de mujeres se dieron cita este sábado para demandar a la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, que no retire la Glorieta de las Mujeres que Luchan, ya que representa una memoria para todas aquellas que fueron asesinadas, desaparecidas, maltratadas, o agredidas sexualmente.
"Éste es un espacio donde las mujeres nos encontramos, acompañamos, nos abrazamos en nuestras luchas, hay que unirnos y unir nuestras voces porque ya no podemos tener un país con estos niveles de violencia", dijo Teresa, una de las manifestantes.
En la exglorieta de Colón, en la Ciudad de México, donde colocaron más tendederos de denuncia y memoria en los que también se recriminó la ausencia de juicios contra feminicidas y violadores, la mujer lamentó que se les quiera despojar de un lugar en el que muchas han encontrado un consuelo.
"Se ha buscado muchas comunicaciones con Claudia Sheinbaum, la hemos convocado, le hemos mandado comunicado, le hemos pedido que por favor se acerque a escuchar nuestras luchas, que no es un grupo, somos todas las mujeres que luchamos a lo largo y ancho del país, sin excluir a nadie", dijo.
Esta glorieta tiene historia, tiene dolor, pero también esperanza, unión y en la que aquellos que ya no están, alzan su voz para no ser olvidados, coincidieron en diversas participaciones madres, hermanas, tías, familiares de víctimas de feminicidio, asesinados y desparecidos.
Con carteles negros con la leyenda en letras blancas "La Glorieta de las Mujeres que lucha ¡se queda y resiste!, ¡ni un paso atrás!", recorrieron el llamado "Jardín de la Memoria", que recuerda a las asesinadas y desparecidas en el 68, 71, así como a las defensoras de los derechos humanos, a las periodistas y activistas.
De manera unánime, invitaron a la jefa de gobierno a visitarlas, a recorrer el lugar y a darse cuenta que la Glorieta de las Mujeres que Luchan, le pertenece ya a todas las mujeres.
"Ella también es mamá, tiene familia", dijo una mujer indígena, a quien le robaron a su hijo de tres años de edad.
Lorena Gutiérrez Rangel, madre de Fátima, víctima de feminicidio en 2015, resaltó que en un país donde nadie se preocupa por las víctimas, la Glorieta de las Mujeres que Luchan ha sido y es un espacio de consuelo a su dolor.
"No le vamos a pedir a la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, ni al presidente Andrés Manuel López Obrador que nos arrebaten un espacio que nos pertenece a todos los mexicanos", expresó.