“Esta es una ciudad progresista que siempre ha defendido las grandes libertades”, dijo Sheinbaum.
A nombre de Assange, su padre John Shipton recibió el reconocimiento como huésped distinguido para el fundador de Wikileaks.
“El hecho de haber recibido las llaves de la Ciudad de México es como si la Ciudad de México fuera una madre que toma a sus hijos para protegerlos”, afirmó.
De ser extraditado a Estados Unidos, se espera que Assange reciba una condena de 175 años de cárcel por cargos de espionaje y, de acuerdo con la organización Amnistía Internacional, esto lo puede poner en riesgo de violaciones a sus derechos humanos, como condiciones de detención equivalentes a tortura o los malos tratos.
Assange es perseguido por revelar información sobre el uso sistémico de la tortura en la prisión de Abu Ghraib, en Irak, por parte del gobierno estadounidense, así como sobre la llamada “guerra contra el narcotráfico” en México durante el sexenio de Felipe Calderón, recordó Jenaro Villamil, presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano.
“Es grotesca la actitud de los grandes consorcios mediáticos y periodísticos para darle la espalda a Julian Assange y arrodillarse a la amenaza de Estados Unidos, y aquí debo decir, incluyendo a varios medios públicos de gran prestigio internacional como la BBC”, sostuvo Villamil.