El especialista resalta que la renovación permitirá atender decenas de filtraciones de agua en toda la línea, ya que es una de las problemáticas que aqueja a la red y afectan a los durmientes, la zona de vía.
“Estamos haciendo esto para garantizar la operación de la Línea 1 por muchos años más, podríamos mantenerla en igualdad de circunstancias y sería necesario hacer estos trabajos, sin embargo, cuando tengamos la nueva Línea 1 vamos a ver muchas mejoras en el servicio”, apunta.
Vamos a aumentar la capacidad de transportación en 30%, vamos a hacer más rápidos los traslados y reducir los tiempos de espera, se va a notar desde el primer día.
David Escalante, ingeniero responsable de las obras en la L1 del Metro.
Los 53 años de edad de la Línea 1 se notan en las constantes interrupciones en el servicio, debido a cortes de energía o algunas otras fallas en los sistemas, por lo que desde hace un par de años se decidió hacer un plan integral de sustitución de todos los componentes de túneles y estaciones.
Las principales fallas son:
- Es un sistema obsoleto que concluyó su vida útil hace 13 años
- Inexistencia de refacciones
- Nivel alto de fallas
- Retrasos en el servicio
- Tiempo de de espera y traslados largos
¿Cómo trabajan en el túnel?
Un protocolo básico para todos los trabajadores consiste en esperar que desde el Puesto de Central de Control (Pcc) corten la corriente eléctrica de 750 volts para descender a la zona de vías con seguridad.
Ulises Velázquez, integrante del equipo de seguridad industrial del Metro, señala que, a pesar de los protocolos seguidos, siempre es necesario asumir que las barras guías de la zona de vías están electrificadas, ya que un error puede costarle la vida a cualquier persona.
“Todos debemos caminar por donde son los durmientes, no se debe caminar por la barra guía o la pista de rodamiento, siempre checamos con lámpara testigo para verificar que sea seguro descender a las vías”, explica durante el recorrido.