Uno de los cambios está en los oficiales que podrán infraccionar: ahora sólo 400 policías que integran un cuerpo especializado de la Subsecretaría de Control de Tránsito, estará autorizado para poner multas a los conductores registrando la falta a través de una aplicación móvil en un dispositivo electrónico.
Areli Carreón, fundadora de la organización Bicitekas A.C., considera que este número de elementos será insuficiente para la cantidad de vehículos que circulan cada día en la capital.
“Es un número irrisorio, 400 policías autorizados a infracciones cuando el parque vehicular de la Ciudad de México es de cinco millones de vehículos. Todo en aras de que la gente sienta que no hay corrupción o un ánimo recaudatorio”, dice en entrevista.
El esquema de multas de tránsito anunciado por la Ciudad de México, contempla la aplicación de descuentos en el pago de multas que va de un 90% durante los primeros 10 días a 50% si se liquida entre el día 11 y el 30.
Para Carreón, estas medidas dan la percepción de que cometer infracciones es barato y tiene pocas consecuencias.
“Este bajo nivel de cumplimiento del Reglamento puede agravarse porque es más barato y más fácil, sin consecuencias graves para el bolsillo o la comodidad del ciudadano", expresa.
El director de ITDP en Latinoamérica, Bernardo Baranda, considera el anunció del Gobierno capitalino un retroceso en la política de movilidad y seguridad vial.
“Seguramente van a ser medidas populares entre los automovilistas, pero en cuanto a una política de seguridad vial y de respeto al Reglamento de Tránsito, en especial a los usuarios más vulnerables de la vía y la convivencia en las calles. Creo que es un retroceso”, indica Baranda.