El Ángel de la Independencia es uno de los monumentos más distintivos de la Ciudad de México, además del punto que concentra marchas y protestas en la capital del país.
Tras estar en obra 18 meses y haber recibido 22.4 millones de pesos, la restauración del Ángel fue presentada este 14 de octubre. Sin embargo, quedaron huellas de las pintas hechas en diferentes manifestaciones.
Para retirar las pintas de la base de la Columna de la Independencia se destinaron 2 millones de pesos, de los cuales 800,000 fueron de materiales aportados por la Secretaría de Obras capitalina, mientras que 1.2 millones representaron el sueldo de los especialistas del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) que fueron asignados a los trabajos.
Los puntos que suelen ser las áreas intervenidas por manifestantes son aquellos a nivel de suelo, como la base de la columna donde está la entrada al mausoleo, así como las bases de las esculturas de cuatro figuras femeninas que representan La Guerra, La Justicia, La Ley y La Paz, y la propia glorieta.
Jesús Esteva, secretario de Obras, explicó que la limpieza no es una tarea fácil por las características del propio monumento.
“Es un material poroso, es cantera; entonces, penetran estas pinturas y se tienen que cuidar mucho los procesos de restauración. No puede ser nada más limpiar con un cepillo porque nos llevamos el material y cada vez lo volvemos más vulnerable”, detalló en conferencia de prensa.
“(Se) utilizan químicos muy especializados para no hacer daño a la cantera, también utilizan vapor, es decir, procedimientos que no sean abrasivos y se llega hasta cierto nivel de profundidad”.
Esta es la razón por la cual en la restauración no se logró borrar por completo las pintas, pues aún se pueden leer mensajes como “Patria asesina”, “Vivir en México es un asesinato” y “Jamás tendrán la comodidad de nuestro silencio”.
El funcionario dijo que para proteger el patrimonio de la ciudad se toman medidas preventivas en diferentes monumentos.
“Se colocan vallas para cuidar y proteger los monumentos, como lo han visto que se hace en las marchas”, detalló Esteva.
“En el caso de estos materiales, hay una técnica que se denomina las capas de sacrificio, que básicamente son capas que tienen un poco de material de arena; entonces, cuando se pinta encima de ellas es más fácil de retirar, eso lo hemos estado aplicando en muchos de los monumentos”.
Al mismo tiempo, se debe respetar el derecho a la libre manifestación en la capital, aseguró el funcionario local.
Sobre todo, es respetar el derecho a la manifestación y proteger a su vez los monumentos con las vallas”.
Tras la manifestación por el Día de Acción Global por un Aborto Legal y Seguro el pasado 28 de septiembre, 168 trabajadores de la Dirección General de Servicios Urbanos y Sustentabilidad se encargaron de la limpieza de distintos puntos del Centro Histórico, incluyendo el Zócalo, Paseo de la Reforma, Alameda Central y el Monumento a la Revolución.
Se borraron 9,594 metros cuadrados de pintas, con trabajos que incluyeron avenidas como Juárez e Hidalgo, Eje Central, 5 de Mayo y Monte de Piedad. Para las labores se utilizaron 13 vehículos, dos hidrolavadoras y cuatro pipas.
En 2020, la Secretaría de Obras destinó 2 millones de pesos para la limpieza de pintas realizadas sobre los basamentos que sostienen las esculturas, así como bancas sobre Reforma, en coordinación con el Inbal, según indicó a Expansión Política el área de Comunicación Social de la dependencia.
En 2019, se estimó en 1.5 millones de pesos los daños registrados en el Ángel durante la manifestación contra la violencia de género del 16 de agosto, de acuerdo con el entonces secretario de Cultura, José Alfonso Suárez del Real.
Parte de lo que detonó la manifestación fue la denuncia de una agresión sexual contra una menor, atribuida a elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) en la alcaldía Azcapotzalco.
En el Congreso de la ciudad, se propuso sancionar a las personas que dañen muebles e inmuebles públicos o privados durante manifestaciones con trabajo comunitario de hasta 36 horas para que reparen las afectaciones, de acuerdo con la iniciativa presentada por Nazario Norberto Sánchez, diputado local por Morena.
La sanción por dañar, pintar o hacer un uso indebido de las fachadas de inmuebles públicos o privados, así como estatuas, monumentos o mobiliario urbano es de 20 veces la Unidad de Medida, que actualmente equivale a 1,737.60 pesos, de acuerdo con el artículo 25 de la Ley de Cultura Cívica.
