El panista Christian Von Roehrich dijo que en las elecciones del 6 de junio la ciudadanía demandó en las urnas generar contrapesos para poner fin a lo que consideró un gobierno unilateral, en referencia a la administración de Claudia Sheinbaum.
Von Roehrich destacó la labor de los alcaldes de Benito Juárez, Santiago Taboada (PAN), y de Cuajimalpa, Adrián Rubalcava (PRI), quienes lograron reelegirse, lo que hizo que el alcalde de Iztacalco, Armando Quintero (Morena), le reclamara por hacer esas declaraciones en tribuna.
“Respeto, alcalde Armando Quintero, está usted en el Congreso”, respondió el panista, quien también reclamó a la Jefatura de Gobierno haber sido “indiferente” con los relevos en las alcaldías.
“Las alcaldesas y los alcaldes no son subordinados de nadie, por eso exigimos un trato digno e igualitario, porque el poder político no está hecho para vengarse”, dijo.
En su turno, el perredista Víctor Hugo Lobo demandó que la relación entre los alcaldes y la Jefatura de Gobierno sea “ágil” y no esté afectada por burocracia.
Más adelante, en respuesta al PAN, el diputado morenista Octavio Rivero exigió gobernar sin polarización y que los alcaldes no utilicen sus cargos “como un vulgar trampolín político”, ni tampoco para generar conflictos con la administración de Sheinbaum u otras alcaldías en turno.
“Quienes apuesten a la división y que quieran ver a la ciudad por colores se equivocan”, dijo.
En representación de Sheinbaum, a la ceremonia en el Congreso capitalino acudió el secretario de Gobierno, Martí Batres. Al término del encuentro, el funcionario aseguró que el Ejecutivo local trabajará con todos los alcaldes, tanto los de Morena como los de la oposición.