El PRI, que forma parte de la alianza Va por la CDMX, destacó que hay intereses en común con todos los partidos, aunque dejó claro que a nivel federal y local, este partido se colocó como la tercera fuerza política y esto lo utilizará para ser una oposición crítica ante –acusó– la falta de resultados del ejecutivo capitalino.
Royfid Torres, de Movimiento Ciudadano, señaló por su parte que la única manera de rescatar a la Ciudad de México de la "regencia que hoy domina" es que esta legislatura sea plural y abierta al diálogo.
Jesús Sesma de la Alianza Verde-Morena pidió que en la segunda legislatura se dejen atrás las rivalidades de las elecciones del 6 de junio, los rencores por los resultados y las descalificaciones para trabajar de manera conjunta por el bien de los habitantes de la Ciudad de México.
Incluso, este partido se ofreció como mediador entre todas las fuerzas políticas y aliado para sacar adelante las reformas que beneficien a los capitalinos
“No se trata de ser amigos, pero sí se trata de tratarnos con respeto y de darle el respeto que merece toda esa gente que votó por nosotros y que nos puso como sus representantes”.
Martha Ávila, coordinadora parlamentaria de Morena, pidió a todas las fracciones parlamentarias a conducirse con respeto en el recinto y privilegiar el diálogo, dejando de lado el encono y la confrontación.
“Nuestra acción individual y colectiva está sustentada en los principios de honestidad y justicia, sepan que la 4T va y que sabremos estar a la altura de las circunstancias”.
Cada partido ofreció su posicionamiento y su ruta de trabajo, la mayoría encaminada al respeto a los derechos humanos, en materia de medio ambiente, agua, salud y servicios urbanos.
El PAN adelantó que dará voz y será defensor de los nueve alcaldes opositores de capital, mientras que Morena dijo que mantendrá su ruta de austeridad.