La Secretaría de Salud de la Ciudad de México fue la dependencia que más aumentó su gasto en 2020. Derivado de la pandemia de COVID-19, el gobierno de la Ciudad de México destinó 46.3% recursos adicionales a los programados.
De acuerdo con el informe parcial que la Auditoría capitalina entregó al Congreso local, pese a la pandemia de COVID-19, la administración de la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum gastó 2.9% menos del presupuesto aprobado, pero los recursos destinados a salud se dispararon.
En el Presupuesto de Egresos del año anterior, la Secretaría de Salud contemplaba un gasto total de 5,466.3 millones de pesos, pero al cierre de 2020 ejerció 7,999.3 mdp, es decir 46.3% más de lo programado.
“Se incrementaron los recursos debido a la priorización de atenciones urgentes, así como en la adquisición de materiales, suministros, servicios generales, donativos y transferencias al extranjero por el apoyo recibido de Cuba”, se lee en el informe de la auditoría presentado esta semana.
El año pasado, el gobierno de la Ciudad de México firmó un acuerdo con el ministerio de salud de Cuba para la contratación de 585 médicos para el apoyo de la emergencia sanitaria entre abril y junio de 2020, justo cuando los contagios, hospitalizaciones y fallecimientos por COVID -19 iban en ascenso.
Para la prestación de estos servicios, el gobierno local pagó 135 millones 875,081 pesos, sin contar los gastos de alojamiento y alimentación. No obstante la secretaria de salud de la capital Oliva Lopez Arellano aclaró que el pago solo fue entre gobiernos, ya que el trabajo de los médicos cubanos era “voluntario”.
El tema causó controversia debido a que médicos mexicanos se quejaban de las condiciones laborales a las que eran sometidos y los pagos extemporáneos en algunos hospitales. Para diciembre de 2020, los galenos cubanos nuevamente fueron requeridos por la Ciudad de México debido a que ya transitaba la segunda ola de contagios.
Por su parte, en atención médica, la dependencia erogó 6,576.8 mdp, 73.4% más del presupuesto original. La variación en los recursos fueron justificados por la Secretaría capitalina debido al incremento de atenciones urgentes relacionadas con la pandemia y por los elevados costos del tratamiento a pacientes.
A finales de diciembre y los primeros meses de este 2021 fue precisamente cuando se presentó la mayor saturación hospitalaria. Actualmente, con la disminución de los casos, hospitales temporales se han deshabilitado y unidades que habían sido reconvertidas para la atención de los pacientes, están regresando a sus actividades.
La Ciudad de México se convirtió en el epicentro de la epidemia en el país al registrar actividad epidémica y decesos. A la fecha la capital concentra el 27% de los casos con 686,968 positivos acumulados, en tanto que es la entidad con mayor fallecimientos: 44,519 de los 233,248 registrados al 1 de julio.
Aun con el incremento de los recursos en salud, la administración de Sheinbaum gastó 232,013.1 millones de pesos de los 238,975.8 millones que tenía contemplados en el presupuesto de egresos 2020, es decir, hubo una reducción de 2.9%.
Y aunque hubo una baja en la recaudación de diversos impuestos y el pago de derechos por servicios como agua potable durante 2020, la Auditoría Superior de la Federación detectó que no se dejaron de otorgar servicios y tampoco comprometió el gasto destinado para 2020, así como el emergente por la pandemia.
La Auditoría Superior de la Ciudad de México detectó que el gobierno capitalino recibió 235,833.5 millones de pesos por impuestos recaudados, cifra 1.3% menor a la esperada para 2020 y 8.4% inferior a la recaudada en 2019
El 48.1% de impuesto predial, la Ciudad de México provino de los pagos anticipados con descuento durante el primer trimestre de 2020 y 49% fue por pagos parciales pese a la pandemia y el 2.9 % restante, que equivale a 443.4 millones de pesos, fue el que dejó de recibir por la crisis sanitaria de COVID.
En materia de tenencia, la capital recibió 4,521.4 millones de pesos, es decir, 7.6% menor a la estipulada en la ley de ingresos 2020.
Ante las restricciones de viaje de diversos países por la emergencia sanitaria, el sector hotelero, fue el más afectado, ello derivó en que, por concepto de impuestos por servicios de hospedaje, la capital recibiera solo 238.1 mdp, 54.6% menor que en 2019.
Por prestación de servicios en el suministro de agua potable, el gobierno local registró una caída de 14.6% en el pago de derechos.
A pesar de estas reducciones, destacó que la emergencia sanitaria potenció la implementación de herramientas tecnológicas que permitieron la recaudación de diversos impuestos, trámites y servicios a través de aplicaciones móviles y sitios web, sin necesidad de acudir a una sucursal bancaria o a las oficinas gubernamentales, ya que la mayoría tuvieron que cerrar.
