Incluso se registró la primera disminución de camas ocupadas, con 20 pacientes menos con respecto al 10 de enero, lo que rompe una tendencia de incremento que se había mantenido desde el 26 de diciembre.
Sin embargo, la disminución de hospitalizaciones corresponde a los pacientes en los hospitales del Estado de México, que bajaron en 84 pacientes entre el 10 y 11 de enero, para quedar en una ocupación de 2,547 camas.
En contraste la Ciudad de México tuvo un incremento, al tener 6,912 pacientes de COVID-19 hospitalizados al 11 de enero, 64 más que el día anterior.
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, consideró que ante la disminución de pacientes en el Valle de México hay que esperar a ver si se convierte en una tendencia en la que bajen los ingresos de personas contagiadas en condición grave.
“Estamos al 88% de la capacidad general, por otro lado, en la Zona Metropolitana del Valle de México hubo una disminución de 20 camas, pero hay que esperar a ver si esto es tendencia o es particular del día de hoy.
“Es muy difícil analizar los datos de manera aislada, hay que analizarlos siempre en tendencias generales de una semana por lo menos”, consideró al ser cuestionada en conferencia de prensa.